Te llevo al Colegio

Por COKí?N enviado originalmente el 24 de Agosto del 2000

Salgo de mi casa a las 6:30 de mañana para ir a la universidad. Casi diario

paso por mi encantadora vecinita. Su prepa queda muy cerca de mi escuela y

por eso su mamá y yo quedamos en que le daría un aventón cuando pudiera.

Cuando se baja de mi coche para entrar a clase veo muchas chicas lindas,

vestidas con uniforme igual que ella. Blusa y calcetas blancas, falda azul

marino, algo parecido a una corbatita color rojo y sueter azul también.

Eso si, ninguna de esas chicas es tan bonita y sensual como Bety. Piernuda, Con

unas nalguitas bien paraditas y firmes. Cabello castaño claro, ojos color

miel, senos no muy grandes pero lindos, y una carita que me recuerda a una

de esas muñecas pecosas.

En el camino me ha platicado lo desmadrosa que es en su salón y que no le

gusta tanto ir en una escuela de puras mujeres. Una vez hasta me contó que

su mejor amiga ya se había acostado con un chico, y que le había dicho que

en cuanto tuviera novio le pidiera que la desvirgara.

Un mañana de lunes se subió a mi carro. Después de un rato me dijo:

Ayy, ¡Que flojera!. No tengo ganas de ir a la escuela hoy.

¿Y porqué no te quedaste?, le contesté.

Es que mi mamá ha andado de malas y aparte no le gusta que falte.

Mmm, pues vete de pinta le dije.

¿Te irías conmigo?, Dijo ella (Con una sonrisa de niña traviesa). Sólo

sonreí también.

¿Tu tienes algo importante hoy en tu escuela?.

No, le dije.

¿Entonces porqué no nos vamos de pinta?.

Pues si quieres…, Contesté.

Fuimos a un restaurante a desayunar. Estuvimos un poco más de una hora ahí,

Luego fuimos a un parque, platicamos…, Me sentía un poco apenado de que la

gente me viera con una colegiala, que obviamente había faltado a la escuela.

Después de un rato me dijo:

¿Y ahora a donde vamos?.

No sé…¿A donde te gustaría?.

Pues mi mamá ya está en su trabajo. ¿Porque no me llevas a mi casa?.

Bueno, le dije.

¿Pero no hay problema si tu llegas a tu casa tan temprano?.

No, le contesté. En mi casa no hay nadie tampoco.

Asi que nos fuimos de ahí, y cuando llegamos a nuestro condominio pasamos

por mi departamento. Le pregunté si quería pasar un rato. Nos sentamos a

escuchar música, y fue cuando me puse a pensar en todo lo que podía hacer

con una florecita como ella estando completamente solos. Por su forma de

actuar ella sabía que no estaba ahí solo para oir música, Asi que decidí

acercármele y sin una sola palabra empecé a besarle su oído. Como no recibí

el menor rechazo La besé apasionadamente en la boca. Ella no podía ni

respirar así que decidí ir por todo. Total, una disculpa por pasarme de

listo lo arreglaría. Pero otra vez no quitó mi manota cuando le acaricié una

pierna hasta la parte más alta. No podía creer mi suerte. Ni siquiera en mis

fantasías me había imaginado con las manos sobre esa criatura. Recordé todas

las fotos pornos de colegialas que he coleccionado. Ahora estaba a punto de

echarme a una de verdad y buenísima por si fuera poco.

Le desabroché la blusa mientras la besaba.

Quítatelo, le dije. Refiriéndome a su pequeño sostén. Me obedeció….

Le empecé a acariciar sus preciosos senos y fue cuando salieron sus primeros

sollozos. Mmm, ayyy… Ya estaba en llamas y yo también, así que dejé de

besarla para probar una de sus suaves tetitas con mi boca. Las primeras

gotas de saliva se evaporaban en su pequeño seno. No recuerdo haber

disfrutado tanto mamar, me estaba volviendo loco y ella también. Metí mi

otra mano dentro de su falda para tocar su puchita a través del calzón.

Cuando la alcancé, literalmente sentía como salía vapor, y fue cuando ella

empezó a mover sus caderas al ritmo de mis caricias. Ahhh, Ahhh..,Decía.

Metí mi dedo por un lado del calzoncito y fue cuando al fin pude sentir ese

montoncito de vellos y esa florecita abierta y húmeda por tanto estímulo.

Pensé entonces que era verdad que nunca había hecho algo así. La forma en

que respiraba y se movía era la prueba. Comencé a jugar con la yema de mi

dedo medio en su panochita. Tenía miedo de metérselo todo y lastimarla.

Además no tenía pensado que mi dedo se llevara el privilegio de estrenarla.

Mientras la seguía dedeando me acerqué a ella y le dije con voz baja:

¿Quieres coger?. Casi no podía hablar, pero, Siiii…, me contestó.

Me bajé del sillón y a ella le baje sus chones. No quería desnudarla

completamente, tenía que ver su faldita y sus medias mientras me la cogía,

asi que la voltee de forma que su vientre quedara recargado en el sofá.

Estaba algo confundida por la posición en que la había puesto, pero cuando

entendió pude ver como se contraía su estómago de la emoción. Tal vez muchas

veces soñó con ser penetrada de esa forma. Cuando levanté la falda otra vez

sentí la respuesta instantánea de mi verga por semejante preciosidad de

culo. Tuve que desabrocharme el pantalón pero antes tenía que probar esa

delicia con mi boca. En cuanto sintió la punta de mi lengua en su conchita

no pudo evitar otro lamento. Ahhhh!!!! Paró más su culito para que mi

lengua no dejara de acariciar todos los rincones que se podían alcanzar. La

lamí desde su pepita hasta el culo una y otra vez. Sentía como se contraían

todos sus musculos, desde los vaginales hasta los de los brazos. No dejaba

de respirar fuerte y de quejarse. Cuando supuse que ya había alcanzado su

climax decidí que me tocaba a mí. Asi que me quite todo lo que tenía encima

y me acomodé detrás de ella. Mientras más me acercaba a su culito podía ver

como mi palo palpitaba por lo parado. Y así toqué sus labios. Ohhh, dije.

Tan solo jugué un poco con la cabeza de mi verga en su entrada cuando ya me

había lubricado con sus jugos. Así que poco a poco, con cierta dificultad,

obvia por tratarse de una virgen, pero a la vez fácil por lo empapada de su

vagina, le metí otro pedazo de mi fierro. Ella guardo un breve silencio,

seguramente mordiéndose los labios. Lo que yo sentía nunca lo había

experimentado. Tanta estreches y calor…, Sentía como todo se rompía por

dentro y de repente un Ahhh de dolor. Pero eso era todo lo que iba a

sufrir. Metí lo que faltaba hasta que todo mi pito fue bañado de sus

exquisitos jugos y hasta que me sentí tragado como por otra boca. Ella

soltó otro Ahhh!!!!, Cuando por fin termino el dolor me decidí a comenzar el

bombeo. Muy despacio al principio, ya estando los dos sincronizados con

lamentos de placer. Mmm, Ay Javier, Decía… Al fin estabamos disfrutando

juntos de nuestros órganos.

No sé cuanto duré con ese ritmo lento pero sentí que tenía que moverme más

rápido. Comencé a cogerme a mi criaturita con más velocidad y sus nalguitas

empezaban a sonar por el impacto con mi vientre. Salían también pequeños

sonidos pegajosos de su cosita, inundada de su miel y de las primeras gotas

de mi leche. Unos segundos más y ya no aguanté, Sentí como la leche subía

desde mis bolas hasta la cabeza de mi miembro. Ohhh, Ahhhh… Dejé salir lo

que parecieron litros de venida dentro de mi pequeña. Me apretó tanto con

sus músculos vaginales que probablemente ella estaba teniendo otro orgasmo.

Terminamos tirados en el sillón, Besándonos y riendo. Lo hicimos otra vez en

el rato que nos quedó. Ya no me he ido de pinta con ella, porque no queremos

que se distraiga del estudio, En vez de eso yo le ayudo todas las tardes a

estudiar, Cuando todavía no hay nadie en casa. FIN

Author: CuentosCachondos

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