Cuando estaba en la prepa, continuamente me castigaba el profesor de deportes pues la verdad nunca me gusto jugar basquet y me mandaba a ordenar la bodega del gymnacio. Una mañana en que me sentia muy caliente y con ganas de masturbarme, me encerre en la bodega y jale una colchoneta de las que usabamos en clase. Me acoste, y comence a acariciarme sobre la pantaleta. Al escuchar que ya no habia nadie en el gymnacio me dio un poco de temor que el profesor me fuera a buscar pero sabia que estaban en el patio del plantel jugando en las canchas no techadas y como habia partido entre dos grupos nadie me interrumpiria. Asi que me baje las pantaletas y comence a masturbarme. Me saque una teta del bracier y comenze a pellizcar mi pezon con la mano que tenia libre, mientras con la otra mano me pellizcaba un poco el clitoris y me metia uno o dos dedos. Cuando escuchaba ruido cerca de la puerta sin soltarme volteaba solo para asegurarme que nadie intentaba entrar.

De pronto olvide los ruidos y comence a dedearme fuertemente a pellizcar mas mis pezones y a jadear un poco. Estaba segura de que nadie me escucharia. Tenia las piernas bien abiertas y ya tenia las dos manos en mi panocha con una me sobaba el clitoris con fuerza y ritmo y con la otra me penetraba con dos dedos. Mi sorpresa fue que de pronto escuche…………..
“Muy bonito, ¿Eso haces siempre que te castigo?” El profesor de deportes estaba parado frente a mi con la puerta cerrada cuando lo vi quite mis manos de mi panocha baje mi falda y cuando le iba a decir algo dijo: “Si no quieres que te acuse siguele”. Yo me segui masturbando me gusta que me vean despues de pasado el susto y entrando otra vez en calor total, le dije que si no queria algo mas por su silencio y me dijo que recordara que era el marido de la directora y que no podia arriesgarse, pero que queria ver como me venia. Yo segui masturbandome, con mas ganas pues me encantaba la sensacion de saberme descubierta por mi tirano profesor de deportes. Termine con un gemido contenido por miedo a que me escuchara y escuche “No dejes de sobarte tu botoncito”. Senti que se acerco y puso una toalla abajo de mi y continuo……. “sigue sobando hasta que te orines”. Yo segui y no tarde mucho en orinarme. Despues de dejarme descansar un minuto me dijo secate y arreglate. El me espero sentado en el escritorio donde trabajaba.

“Nadie debe saber esto, ¿Entendido? Y la proxima semana que hay torneo de fut estaras castigada todos los dias. Cuando yo entre a revisar que acomodaste todo ya debes estar en posision y sin calzones.” Dijo sonriendo e invitandome a salir del gymnasio con una seña. Nunca me toco cosa que me molestaba pues la verdad estaba muy bueno el profe, pero que deliciosas mastrubadas me di en esas colchonetas.