Les voy a contar como comenzamos mi novia y yo a tener una vida sexual mucho más salvaje y agitada. Mi nombre es Alberto y tengo 31 años, mi novia se llama Victoria, tiene 29 años y nos conocimos hace dos años ya que me vine a trabajar a México y por causas del destino nos enamoramos y nos hicimos compatibles en todo, en el amor, el sexo y nuestras fantasías.
Desde el inicio nuestros encuentros sexuales fueron divertidos y cada vez le dábamos más picante a nuestra relación. Ella ya tenía experiencia con otros hombres y aunque había hecho ciertas cosas atrevidas conmigo explotó esa puta que algunas mujeres llevan por dentro. Como les decía, desde el principio comenzamos a tener aventuras, nos tocábamos en los restaurantes, ella me chupaba en el carro mientras íbamos camino a la casa y otras cosas por el estilo, pero hubo una salida especial que hizo que rebasáramos nuestros límites.
Una noche salimos a un antro en el DF y le pedi que se vistiera con una minifalda que me encantaba, que dejaba ver sus hermosas piernas al descubierto y con cualquier movimiento se le podían ver el inicio de las nalgas. Justo antes de entrar se me ocurrió pedirle que ella llegase primero como si fuese sola, ella primero me dijo que si estaba loco, que habían muchos hombres solos y yo le dije que quería ver como los hombres la miraran, que yo iba a llegar en 15 minutos. Me costó convencerla un poco pero al final accedió y subió las escaleras del antro y desde abajo pude observar como el portero dio una mirada hacia arriba y pudo ver el espectáculo de sus nalgas blanquitas debajo de esa falda negra, en ese momento sentí como se me puso duro y supe que la noche se iba a poner intensa.
Luego entre yo y observe desde lejos como ella ya estaba al lado de la barra en una silla en el bar con un trago en la mano cuando no tardaron en aparecer dos muchachos y empezaron a hablar con ella. Al principio se notó que ella estaba un poco nerviosa por su risa y los dos hombres no paraban de ver su blusa donde se le apreciaban el comienzo de sus senos. Mientras yo miraba desde la entrada del antro sin que ella se diera cuenta y fue justo en ese momento cuando por la cantidad de gente que había en el antro se apretaron mucho donde estaban los 3 y uno de ellos aprovecho para recostarse de ella restregándole su pito en sus nalgas y con una de sus manos rozando su trasero haciéndose el inocente. Victoria no volteaba a verlo y tomaba su trago de forma nerviosa mirando a los alrededores buscándome con su mirada. En ese momento pensé que ya era suficiente dejarla sola y llegué apartando a los dos muchachos los cuales se sorprendieron al verme darle un beso a Victoria en la boca y tocando su culito de forma descarada.
Luego de eso los muchachos se apartaron un poco pero siempre quedando cerca de nosotros y no perdiendo de vista las piernas de Victoria. Yo saque a bailar a Victoria y le pregunte como se sentía.
Victoria: Estaba muy nerviosa, pensé que me habías abandonado con esos dos cachondos
Yo: Nunca te dejaría sola mi amor, pero dime que fue lo que te dijeron
Victoria: Tonterías, las mismas babosadas que dicen ustedes cuando quieren hablar con una chica.
Yo: Y te gusto?
Victoria: Pues a las mujeres siempre nos gusta que nos cortejen
Yo: Y te diste cuenta que se pego mucho a ti.
Victoria: Si me di cuenta
Yo: Que sentiste?
Victoria: Pues el canijo lo tenia duro, lo sentí completo entre mis nalgas pero me dio pena decirle algo.
Yo: Te gusto sentir ese pito duro por ti
Victoria: Sentí raro porque hace tiempo que no siento un pito distinto al tuyo, pero si me gusto saber que estaba excitado por mi.
En ese momento le di un beso apasionado al cual ella respondió mientras seguíamos muy cerca de los muchachos que nos veían y por efectos del alcohol estaban cada vez mas inquietos con mi novia.
Luego de un rato bailando y tomando, nos fuimos calentando cada vez mas, ella me acariciaba el pito por encima del pantalón mientras yo le sobaba su trasero por encima de la falda, en ese instante se me ocurrió seguir aumentando la pasión y le pedí que fuese al baño y se quitara la panty y regresara sin ella. Pensé que iba a decir que no pero ella se sonrió y me dijo.. Eres un pervertido con tu novia… me dio un beso y se fue caminando al baño, abriéndose paso entre los dos muchachos y ellos aprovechaban para rozar aunque sea su cintura.
Ella volvío al cabo de unos minutos y y metió su pantys en mi bolsillo y me dijo “no creas que me voy a acobardar con tus juegos” y soltó una risa cómplice.
Luego de eso seguimos bailando por un tiempo mas y nos besábamos cachondamente y yo aprovechaba de vez en cuando para arrimarla hacia algún grupo de muchachos que aprovechaban la ocasión para recostarse y tocar su trasero, y en una ocasión me dijo, “este tiene el pito duro porque lo sentí completo detrás de mi.
Esa noche cojimos como nunca y yo le decía al oído todos los pitos que se calentaron con ella en el antro y cada vez que los mencionaba se mojaba mas…
Si les gustó les enviaré la continuación de la siguiente noche que decidi llegar un paso más allá
Mmm q rico como quisiera cojerme a tu novia o hacer un trio
Bieeen, venga la continuacion
Que exitante yo kiero hacer esto con mi novia ke ande sin calzones y con un vestidito pegadito y muuuy cortito ke casi se le vean las nalgas para ke pare vergas