Una Invitación deliciosa

Muy temprano llegué a la capital para desarrollar las periódicas actividades que mensualmente debía realizar, cuando recibí un mensaje en el móvil, para confirmar una cita de negocios que estaba buscando desde tiempo atrás, dada su trascendencia justificaba modificar el itinerario del regreso y aprovechar la ocasión para impulsar un negocio importante.
El mensaje solo anunciaba que la reunión se desarrollaría en un reconocido restaurante después de las 7 de la tarde, así que una vez realizados los cambio de los tiquetes de regreso, e informar en mi oficina los cambios de planes no quedaba más que esperar para cumplir con la cita.

Muy puntualmente entré al restaurante, por la temprana hora pude seleccionar una muy buena mesa con vista a todo el salón, a la barra del bar y a la puerta para poder ver a mis invitados cuando llegara, entretanto pedí un trago y algo para picar mientras esperaba.

Pasaba el tiempo y mis invitados no arribaban y empezaba a pensar que algún imprevisto de última hora los tenía retrasados, cuando el mesero que me atendía se acerca y me entrega una nota escrita con una elegante letra: “ Estás aquí porque yo hice los arreglos para que tu invitados no vinieran, hace tiempo que te deseo, pero como nuestras familias se conocen no encontraba la forma de disfrutarte sin causar problemas. Te estoy observado en este momento, si quieres continuar con mi plan ponte de pie y quítate la chaqueta, de lo contrario destruye esta nota y me dejaras a punto de reventar de la excitación que me produces”.

No daba crédito a lo que leía y releía, desde mi puesto podía ver casi todo el salón, y aunque la penumbra hacía su trabajo no podía encontrar a ninguna cara conocida, ya la concurrencia había aumentado lo que mas fácil hacía que mi cazadora pudiera esconderse, así que decidí seguirle el juego no sin pensar que pudiera tratarse de una broma. Con bastante calma me levanté, aprovechando para observar quien pudiera estar observándome, me quite la chaqueta, y pude algunas sospechosas, todas mujeres atractivas pero igualmente con sus respectivos acompañantes, en la barra observé tres mujeres solas, alguna de ellas podría ser. Así que intenté descubrirla aprovechando la información que debía tener mi camarero.

Para no comprometerlo le pedí que le llevara un trago a quien me había enviado la nota y que le dijera que tenia razón que hacía mucho calor y que por eso me había quitado la chaqueta, la intención era seguir al mesero para poder identificar a mi observadora, lo que efectivamente ocurrió, en el extremo opuesto en una mesa con varias personas mas, mi emisario se dirigió a una atractiva mujer de cabello negro, muy elegantemente vestida, quien seguramente había evaluado cual sería mi plan de ataque, y al momento y como para que no quedara la menor duda se levantó de su asiento y también se retiró el abrigo, en ese instante pude observar la figura de una mujer mayor pero muy bien conservada., al despojarse de su abrigo pude ver la silueta de unos senos generosos, una cintura que resaltaba las caderas, y un apetitoso culo bajo una falda ajustada que le llegaba un poco arriba de las rodillas, no quedaba ninguna duda, quería que la observara, además antes de tomar nuevamente al asiento levantó la copa que le había ofrecido y brindo.

En este momento ya las cosas se estaban poniendo interesantes, la declaración recibida hace unos instantes, y la imposibilidad de identificar a la secreta admiradora ya empezaban a liberar mis hormonas con sus correspondientes resultados, pasaron unos minutos, y yo seguía tratando de identificar a alguno de los ocupantes de la mesa, pero no encontraba ninguna pista, mi cazadora era el centro de las conversaciones en su mesa y no sabía como hacer la siguiente jugada del ajedrez que se había iniciado.

Aproveché la oportunidad que el servicio de hombres quedaba en la dirección de su mesa, para acercarme un poco, cuando lo hice quede más despistado pues para mi eran todos los integrantes absolutos extraños, mi presencia no alteró para nada su comportamiento pero si mi emoción al detallar la sexualidad que emanaba de su figura, su blusa blanca muy ajustada y traslucida destacaban unos magníficos senos y su pronunciado escote confirmaban que seguramente no llevaba brasier, en la posición que se encontraba pude ver unas magníficas piernas que su corta falda dejaban a la vista.

Cuando regresé del servicio mi sorpresa fue grande al encontrar sobre mi servilleta una tarjeta electrónica que funciona como llave sobre otra nota que decía “hotel NH en una hora habitación 626” y esto significaba guerra total, en una hora descubriría quien era mi cazadora, y seguramente podría llegar a cazarla, así que me dediqué a esperar y observar como evolucionaba la mesa de mi espía, que al poco tiempo se levantaron y salieron muy alegremente del restaurante, así que seguí mi espera ya que el mencionado hotel estaba a escasos pasos de donde me encontraba.

Con la puntualidad de un ingles ingresé al loby y tome el ascensor, para evitar preguntas incómodas del botones lleva la tarjeta en la mano así que sin ninguna demora llegue a la habitación 626, introduje la tarjeta sin anunciarme y abrí la puerta silenciosamente, una voz muy sensual me ordenó no enciendas la luz, cierra la puerta y ponte la venda que está en la puerta cubriéndote los ojos a lo que obedecí inmediatamente, al momento una mano me tomo por el cuello y unos labios húmedos me empezaron a besar en forma muy apasionada mientras retiraban mi chaqueta, por mi parte yo respondía acariciando su espalda, su cuello y después descendiendo un poco más debajo de su cintura.

La fragancia de su loción tampoco me era familiar y mucho menos la forma como me besaba, en medio de este excitante saludo me susurro al oído que deseaba desde hace muchos meses tenerme para ella sola para comprobar tanta publicidad que se hacía de mis habilidades en la cama, pero que no podría quitarme la venda porque prefería mantener su anonimato. Así abrazados, besándonos y acariciándonos avanzamos en la habitación hasta una pequeña sala en donde me pidió que me sentara a continuación me dijo que me haría un streptease pero como no podía mirarla tendría que imaginar solo podría ir tocándola, ella dirigiría mis manos, subió un poco el volumen de la música ambiental y lo primeros que sentí fue como los botones de su blusa se iban desabrochando y bajo ella estaban unos senos grandes redondos los cuales eran acariciados por mis manos que a su vez ella conducía, sus pezones ya estaban muy duros y repetidamente conducía mis manos para que los tocara, sentí que su primera prenda caía sobre mi cara al tiempo que la sentía danzando al compás de la música.

Uno de sus pies fué colocado sobre mi pierna sin dejar de moverse en forma muy cadenciosa, al tiempo que tomaba mis manos para que acompañara las suyas para retirar las medias, que eran de esas que van sujetas a un liguero, mientras sus dedos abrían los botones las mías acariciaban las dos caras de su pierna, aprovechando la oportunidad para ascender hasta su vértice y descubrir que no había ninguna tanga su sexo estaba tibio y muy bien depilado, pero este intento de acariciarlos fue abortado con un delicado paso atrás y el contacto de la media otra vez sobre mi rostro, ahora la tocaba el turno a la otra media pero esta ves su pie quedo sobre mi hombro, lo que me acercaba su vagina a mis manos, en esta oportunidad la exploración que hicieron mis dedos descubrieron con gran emoción que además de tibia la vagina estaba muy húmeda, y no pudo callar un delicioso quejido de placer cuando le acaricié los labios mayores, mientras con la otra mano exploraba sus nalgas, ya sin la segunda media descendió su piel por mi pecho hasta llegar a mi pene que ya no podía disimularse bajo el pantalón, allí intentó apresarlo con los dedos de sus pies mientras me pedía que me pusiera de pie y muy lentamente me desvistiera, orden que inmediatamente acaté, mientras lo hacía sus manos me acariciaban, y su boca hacia otro tanto generando las más deliciosa sensaciones al no poder ver solo sentir como juegan con cada milímetro de tu cuerpo, cuando quede totalmente desnudo se me acerco por la espalda dejándome sentir sus turgentes senos clavándose en ella, mientras sus manos exploraban mi cara mi cuello bajando lentamente hasta tomar el pene y luego los testículos, que sensación tan maravillosa, poco a poco como una serpiente fue dando la vuelta hasta quedar frente a mi, sin dejar de abrazarme ni de besarme, su respiración como la mía ya estaba muy acelerada y cuando estuvimos frente a frente, tomo mi pene y lo acomodó entre sus piernas, podía sentir como se deslizaba entre sus labios y como los dos nos movíamos para aumentar la fricción y el placer, yo no había dejado de expresarle el gusto que me daba cada vez que acariciaba mediante susurros que eren correspondidos con mas intensas caricias y sus expresiones de placer, en este momento logré quitarle su liguero, la única prenda que aún tenía puesta.

Me condujo hasta el borde de la cama y me lanzó sobre ella, esta maniobra con los ojos vendados da una sensación de desorientación, pero que rápidamente recuperé cuando sentí sus besos sobre mi glande, beso que se fue trasformando en una felación lenta y experta, aunque no sabia en donde se encontraba su cuerpo y solo podía expresar mi pasión mediante sonidos de complacencia frente al placer que me proporcionaba. En un momento todo se suspendió, trataba de explorar con mis manos para ubicar su cuerpo sin resultados, el pene me hervía y en un momento mi mano lo tomo para continuar excitándolo, con la seguridad que en algún sitio ella me observaba, su instrucción fue muy clara y tajante sigue masturbándote pero esta prohibido que eyacules.

Al momento sentí el inconfundible aroma de una vagina excitada muy cerca de mi cara, sabia que se había colocado ahorcajadas sobre mi rostro, el calor de su sexo se irradiaba como el de una estufa encendida, quise terminar mi masturbación para acariciar su sexo pero sus manos me lo impidieron, en cambio sabia que su vulva esta al alcance de mi lengua, me estaba pidiendo que le hiciera sexo oral, y no sabía que esta es una de mis debilidades mas apetecidas, con cada pase de mi boca por sus labios podía sentir como se movía para que la siguiente fuera más intensa, fácilmente encontré su clítoris el cual puse entre mis labios mientras podía sentir como temblaban sus piernas con cada succión que le proporcionaba.

Cuando esos espasmos de sus piernas se tornaron casi permanentes se alejo para ahora cabalgarme, que agradable sensación sentir como descendía sobre mi pene esa húmeda tibia y estrecha vagina hasta conseguir que sus labios mayores empujaran mis testículos hacia abajo para que más pene la penetrara, al tiempo que sus caderas empezaron a moverse en forma cadenciosa que fue aumentando al tiempo que el temblor de sus piernas anunciaba que su orgasmo estaba muy próximo, hasta que finalmente llego y pude sentir como todos sus músculos se tornaban rígidos, incluyendo los vaginales que intentaban exprimir mi miembro sus manos arañaban mi pecho y sus quejidos se convirtieron en un grito ininteligible pero muy clara señal que estaba tocando el cielo, cuando se recuperó de este orgasmo, sin dejar que mi pene abandonara su vagina se recostó sobre mi pecho, me besaba apasionadamente al tiempo que nuevamente empezó a mover su cadera, haciendo que su clítoris tuviera la máxima presión contra mi pubis entre beso y beso me pedía que siguiera clavándola, que no fuera a parar, que estaba a punto de tener un segundo orgasmo, el cual no se hizo esperar, esta vez las contracciones fueron mas intensas la rigidez de su cuerpo se confundió en un apretadísimo abrazo con sus brazos y sus piernas, su respiración se detuvo, su gritos se ahogaron en un mordisco sobre mis labios, y con cada movimiento que me permitía hacer con mi cadera para mover mi pene sentía que su orgasmo se potenciaba, no se cuanto duró o cuanto orgasmos consiguió, pero por no ser que mi excitación también tiene límite y finalmente fue incontenible la explosión de mi semen creo que aún podríamos estar disfrutando.

Nunca había sentido como si de mi eyaculación hiciera parte mi cerebro, sentí que su contenido también iría a parar en su vagina y los espasmos se prolongaron por muchos segundos muchos más de los que normalmente ocurren. En este momento no tenía fuerzas ni para pensar, mucho menos para movernos pero hubiera dado todo por poder observar su cara mientras disfrutábamos de las delicias del sexo.

Pasó no se cuanto tiempo, cuando desperté en la misma posición en que habíamos terminado, mi pene aunque flácido aún dentro de su vagina, nuestros cuerpos habían sudado como si estuviéramos participando en una maratón, y esa sensación de suavidad y poca fricción entre nuestras pieles hicieron muy agradables y amplificados cualquier movimiento que hiciéramos, me pidió que deseaba observar como mi miembro entraba en su gruta y giró hasta colocarme sobre ella abriendo las piernas al máximo y pidiéndome que la clavara de nuevo en esta oportunidad al contrario que la anterior los únicos puntos de contacto eran nuestros genitales que además generaban un inconfundible sonido por los abundantísimos fluidos allí concentrados, después fue cerrando sus piernas hasta que era yo quien la cabalgaba manteniendo el ritmo de las penetraciones y multiplicando la sensación de estrechez de su vagina con la fricción de sus muslos.

Finalmente lo inevitable un delicioso orgasmo simultaneo que por lo menos a mí me dejó sin sentido, aunque tenía la ilusión de poder descubrir quien era mi admiradora, pero mis deseos se abortaron cuando me dijo que había disfrutado como nunca y que quería repetirlo siempre y cuando su identidad permaneciera en secreto, que por ningún motivo podría quitarme el tapaojos, que al día siguiente ella saldría muy temprano, que no intentara seguirla ni averiguar su nombre, pero que con seguridad volverían a encontrarse.

Author: mamador80

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