CREO QUE ME USO PARA SU DESPEDIDA DE SOLTERA

salimos unos dias pero el dia que cogimos fue deliciosoConocí a Zoila, yendo de camino a casa, subí al autobús, llevaba mi ropa de trabajo y una bolsa en mis manos. Sin fijarme me paré frente a una chica de figura esbelta, cabellos largos, su piel era morena clara, aprox. 1.60 de est.
En un brusco movimiento del autobús mi bolsa resbaló de mi mano, y fue a dar cerca de sus pies, entonces me fijé en ella. Al levantar mi paquete, ella se sonrió conmigo y se ofreció a llevarlo. Yo accedí pues pensé que era una buena forma de entablar plática con alguien, sobre todo si era mujer.
Para mi sorpresa bajó del autobús en el mismo lugar donde yo lo hice. Pensando que no sería mala idea si me desviaba unos minutos le pregunté hacia donde iba y me ofrecí a acompañarla, ella accedió, realmente no vivía lejos de mi rumbo.
Caminamos unos minutos, era soltera, 20 años, su novio andaba trabajando en otra ciudad y solo venía cada mes, la semana pasada había estado de visita, así que tardaría en regresar.
La invité a tomar un refresco, ella accedió, en un lugar caluroso, se anhela constantemente algo para mitigar la sed.
Platicamos de otras cosas, la invité al cine para el día siguiente y aceptó. Estuvimos saliendo algunas tardes, a veces me esperaba en el paradero del autobús, otras veces la recogía en su casa, así sucedió por seis días.
Para la semana ya platicábamos de muchas cosas, esta tarde en particular era lunes, salimos a un parque no lejos de su casa. Estuvimos alli por espacio de tres horas. Al regresar ya estaba oscuro, pero seguimos charlando porque me dijo que no quería llegar a su casa puesto que estaba sola y su mamá con sus hermanos tardarían en llegar, habían ido a otra ciudad y cuando esto ocurría llegaban después de la medianoche. Nos detuvimos a la puerta de su casa, bajo las ramas de unos tamarindos. Era noche sin luna y además los árboles hacían que el lugar se viera mas oscuro.
Nos empezamos a besar; por el calor, ella tenía una falda de tela muy delgada, y yo andaba en bermudas, al sentir su cuerpo pegado al mío mi verga se empezó a poner dura así que se la pegué buscando que la sintiera en la cadera. La besaba despacio, no quería espantarla, pero me aseguraba de que sintiera mi pito.
Nos besamos, una y otra vez, poco a poco las caricias se hacían mas atrevidas, apreté sus nalgas, metí mi mano bajo su blusa para desabrochar su sostén y acariciar sus senos, masajeando sus pezones. Levanté su falda, acariciando sus piernas, sentía lo chinito de su piel y besaba su cuello para excitarla, era delicioso escuchar sus jadeos y sentir sus ansias cuando me abrazaba apretándome la espalda. Poco a poco llegué a su vagina, empecé a sentir sus vellos, ufff eran abundantes. al fin pude llegar a su clítoris, y comencé a acariciarlo, ella apretaba mi verga con sus manos, bajó mi cierre y yo le ayudé sacándome el pito para que me lo pudiera agarrar sin impedimento. Todo esto bajo las ramas de los tamarindos.
Me apresuré a quitarle su bikini, estaba acomodando sus piernas para podérmela coger cuando escuchamos los pasos de alguien que venía caminando acercándose hacia nosotros, nos metimos entre los troncos de los árboles ya que eran varios y pudimos protegernos mientras la gente pasaba. Yo decidí que era peligroso, pues podían descubrirnos, así que le dije, aquí no, mejor nos vemos mañana y vamos a algún lugar, que te parece? No lo dudó, me dijo que sí, así que nos pusimos de acuerdo para vernos al día siguiente a las 5 al salir yo de trabajar. Ella diría que saldría con unas amigas a una colonia lejana y así tendríamos unas cinco horas para nosotros.
Al día siguiente cuando nos encontramos, ella lucía una minifalda negra, con una blusa azul, zapatillas del color de la blusa, se veía hermosa, era delgada pero de bonita figura. La subí a un taxi, le indiqué al chofer a donde nos llevaría, noté que ella ya iba excitada desde que estábamos en el taxi.
El hotel era limpio la cama grande, no había tele pero si ventilador, había una mesita y una silla un tanto mas alta de lo normal. La empecé a besar, mientras que tomé su mano y la puse sobre mi verga, y le dije: ahora nadie nos va a interrumpir, ella me dijo: no quiero que nos interrumpan.
Acaricié sus nalgas arriba de su ropa, sus senos, discretamente tocaba sus piernas con mis dedos, quería generarle ansiedad y lo conseguí ella apretaba mi verga encima de mi ropa, me abrió el cierre del pantalón y acariciaba mi verga despacio pero muy firme.
La desnudé poco a poco, iba disfrutando cada pedacito de piel que descubría, la besé milímetro a milímetro, mordía sus brazos, sus manos, sus hombros, usaba mi lengua en cada parte de su cuerpo, le dije, te voy a hacer el amor, te quiero disfrutar, te voy a disfrutar, tu cuerpo está hecho para gozarlo, eres como un manjar de dioses, esto la excitaba cada vez mas. Cuando estuvo completamente desnuda yo terminé de quitarme la ropa, volví a besarla a darle mordiditas muy pequeñas a recorrer con mi lengua sus piernas, sus nalgas, su ombligo. Llegué a su vagina y se la empecé a jugar con mi lengua y mis dedos, ella dijo: nunca me habían hecho nada de esto, pregunte: eres virgen? Me dijo: si. Yo me excité muchísimo mas, ya quería cogerla pero pensé que sería mejor disfrutarla, ya nadie me lo iba a impedir. Volví a chupar sus senos, mientras acariciaba su clítoris con mis dedos a la vez que apretaba sus nalgas. Le mamé la panocha hasta que me cansé, la vi retorcerse, apretarme la cabeza con sus manos de todo lo que estaba sintiendo, le chupe la panocha mucho tiempo, hasta que sentí como se tensó y gritó mientras me regalaba un orgasmo delicioso en la boca. Yo seguía chupando y chupando disfrutaba su clítoris, sus labios vaginales estaban hinchados, sus manos se apretaban sobre mi cabeza, apretó sus piernas, pero yo lo impedí con mis brazos mientras apretaba su cintura, la veía retorcerse de placer, arquear el cuerpo, levantar la cadera, su respiración estaba agitadísima. Yo estaba seguro que ella estaba realmente gozando. Finalmente me dijo: ¡¡ya!! ¡¡ya!! Por favor, no puedo mas, ¡¡ya, ya!!. Yo aún insistí, ella volvió a gritar, ¡¡ya, ya!! Tratando de zafarse con desesperación, ¡¡ya no puedo, ya no puedo!!, finalmente me quedé recostado sobre su vientre y ella aflojó el cuerpo descansando.
Dejé pasar unos minutos, y entonces empecé a acariciarla y a besar sus piernas, puse mi verga en sus manos para que me acariciara y luego le llevé el pito a la boca. Me pregunto ¿qué hago? Yo le dije: Chúpalo. Ella entonces abrió su boca, se metió la verga y comenzó a chupármelo. Cuando sintió la cabeza de mi verga en su boca me agarró los huevos y empezó a darme un masaje delicioso mientras me mamaba la verga, le estaba gustando.
Le dije: espera, hagamos una posición que se llama: El 69, me dijo si ya se como es, mi amiga Lulú me ha dicho que lo hace con su novio. Así que nos empezamos a mamar mutuamente, ella a la vez que me chupaba la verga me daba masaje en los huevos. No tardó mucho en regalarme otro orgasmo, yo aún no la había penetrado.
Una vez que terminó la recosté de lado y le dije: te voy a penetrar, dijo: si, penétrame.
La recosté en la cama, me puse en medio de sus piernas las separé toque su panocha, estaba mojadísima, le coloque el pito y se lo empecé a empujar, entonces me di cuenta que no me había mentido, ella era virgen.
Gimió y dijo: me duele, me detuve, volví a empujar pero ahora lo hice mientras la besaba y le decía lo hermosa que era: me gustas, eres hermosa, te deseo, te me antojas, me tienes muy excitado, tu cuerpo es muy bello, tus nalgas son bonitas, tu piel es suave, etc. Ella me estaba recibiendo, empecé a entrar, ella gimió, ¡me había entregado su virginidad.!
Apretó la boca, lo sentí al besarla, arqueó el cuerpo, era mía, le pregunté duele? Me dijo: no, ya no.
Le metí la verga, la empujaba, despacio y luego fuerte, cambiaba el movimiento, ella jadeaba, lanzaba pequeños gritos ahogados estaba excitada, sus ojos se entrecerraban y apretaba mi espalda con sus manos, me recosté sobre ella en la posición del misionero, pasé mis brazos por su espalda abrazándola y pegándola a mi, mientras le decía, eres mía, solo mía, yo te quite la virginidad, te estoy penetrando, te chupé tu vagina, chupaste mi pito, te estoy disfrutando así que disfruta tu de mi verga.
Ella gemía, al escucharla yo sentía que iba a explotar de lo excitado que estaba. Le metí la verga, sus piernas estaban abiertas para mi, su panocha se estaba comiendo mi verga, era rico, muy rico cojerme a esta chica.
Después de un rato le dije: cambiemos de posición, te lo voy a meter de a perrito, la acomodé me puse en la orilla de la cama, y la empecé a coger en esa posición.- le metí el pito, subí una pierna arriba de la cama, agarraba su cintura, le di nalgadas hasta que me cansé esto la excitaba mucho. Le decía, te estoy cogiendo, te estoy cogiendo, me diste la panocha, te estoy viendo las nalgas, te estas comiendo mi verga, siente el pito, abre la panocha, come verga, ella jadeaba, gemía, aventaba las nalgas hacia atrás mientras le empujaba la verga, yo la estaba disfrutando y ella gozaba de lo lindo. Ver sus nalgas me excitaba, tenía el pito durísimo, de repente empezó a decir: otra vez, otra vez, y a moverse cada vez mas rápido, me dí cuenta que estaba a punto de tener otro orgasmo pero ahora con la verga adentro.
Y, sí, ella se vino, al oirla jadear, al sentir su excitación yo no pude mas, y sentí que estaba a punto de llenarle de leche la panocha, por lo que empecé a moverme como loco, como desesperado, le empujaba el pito una y otra vez, estuvimos en esa posición por mas de una hora hasta que ya no pude, termine adentro de su panocha, sentí que el cuerpo me temblaba, me sacudí, y la llené de leche. Me recosté sobre ella, mi verga ya flacida se salió y nos quedamos dormidos un rato.
Después se lo quise meter por el ano, pero le dolió mucho, y esa tarde ya no quiso mas, dijo que se sentía muy cansada, que lo intentáramos después en otra ocasión, pero que si quería que lo hiciéramos.
Al día siguiente no la ví, me mandó una carta con una de sus hermanas, diciéndome que todo le había gustado mucho, pero que esa misma noche le llamó su novio pidiendo que se fuera a donde el estaba para casarse, en la carta decía que se había ido y que yo no la vería mas, que la disculpara por no poder cumplir lo que dejamos pendiente, y así fue, no la volvía a ver, así que creo que fue el novio el que disfrutó su ano, pero bueno, no siempre se gana o si?
Si alguna chica de Leí²n Gto se interesa en coger sin compromiso, escrí¬bame a hombreydelicioso@hotmail.com

Author: chiquiyo79

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