En el tren dirección Barcelona desde Madrid, me siento pegado a la ventana al otro extremo separado por dos butacas y el pasillo una chica pelirroja lee un libro, lleva una faldita corta las piernas entrecruzadas pero apoyadas en el asiento de enfrente muestran unas curvas perfectas y una piel tersa, lleva una blusa de las que se ve un hombro dejando entrever parte de la forma del los pechos no muy grandes pero perfectos con pezones queriendo rasgar la blusa, empiezo a sentir una presión en los pantalones incomoda pero agradable, sigo analizandola , devorandola y me fijo en su rostro pálido, unas pecas que trasmiten dulzura y unos labios finos pero provocadores que insinúan comeme a gritos, los mismos que dentro de un rato le arrebataria sin que lo pudiera er evitarlo.
Pase más de hora y media erecto fijándome en su sensuales movimientos o esa sensación me provocaba con el calentón que llevaba encima, de repente se levanta y me muestra un trasero perfecto, la falda holgada lo constata, podría llegar a correrme solo con acariciarlo, cuando regresó se dirigió a mi, pidiéndome el teléfono para hacer una llamada al llegar tarde el tren y estar esperando la, sentí el corazón palpitar estaba hablando con ella, hace un momento me imaginaba penetrándola intentando conseguir el tono más alto en sus gemidos , reaccione y se lo deje por supuesto, al acabar de llamar me dio las gracias y me invitó a unas cerveza que acepte, fuimos al cafetería empezamos a contarnos la vida, notaba tensión en sus gestos tocando se el pelo, mirándome los labios, mordiéndose de vez en cuando el labio poniéndome a cien, ni fresas ni cerezas, en un momento el tren dio una sacudida por una curva y se abalanzó sobre mi agarrándome, nuestros cuerpos se pegaron dejándome que notará sus pechos y pezones en mi, en segundos note de nuevo la presionen los pantalones y ella también al mirarme sonriente y ruborizada , pero no se separó y seguimos la conversación cara a cara, los labios casi se rozaban podía sentir la electricidad estática chispeante entre ambos, quería besarle y todo parecía pensar que ella también, una curva desafortunada volvió a separarnos, decidimos ir a nuestros asientos y al pasar por el servicio decidí ir a por todas, le agarre por la cintura pegandola a mi suave pero firmemente, a ella se le abrieron los ojos sorprendida pero no opuso resistencia, mis labios se acercaron lentamente disparando la tensión, comenzamos sensualmente mi mano acariciaba s mejilla, de repente su mano fue directa al botón del pantalón, no se si era consciente pero estábamos en el pasillo del tren, rápidamente abrí la puerta del lavabo y nos metimos dentro, seguíamos basándonos aumentando la pasión, mi mano acariciaba fuertemente mente sus pechos con idas y venidas hacia el clitoris con el cual jugaba haciéndola contraerse de placer, ella me apretaba fuerte el pene mostrandome lo salvaje que podía ser y eso me excitaba mucho, le quite la ropa superior sin dejar de besarnos, mis labios y lengua fueron recorriendo sus pechos y; bajando por el medio directo al ombligo se puede ver el bello de una piel joven lo cual me pone más, la levanto dejándola sentada en el lavamanos desnuda solo con la falda abierta de piernas, levantó la falda y mi lengua baila con su clitoris, esta húmedo y eso me gusta, sus manos me agarran del pelo provocando un baiben de cabeza y gemidos, me separa la cabeza violentamente me besa me separa otra vez y me dice follame , tal como estaba subida en el lavamanos la acerque y poco a poco fui penetrándola más fuerte mientras le masajeaba el clitoris me pedía más y rezaba dios mio, eso me hacía poner más énfasis en conseguir darnos placer, la saco para cambiar de postura pero rápidamente se agacha y me empieza a lamer el pene, siento escalofríos cuando se la mete toda en la boca hasta el punto de no verla, ahora soy yo el que digo dios mio, pero a mi dios no me escucho y sonó por el altavoz ‘próxima parada Barcelona Sants’ su putada madre (perdón es la primera que suelto un taco) como si nos hubieran tirado un cubo de agua, se vistió y salio corriendo a su asiento, me quedé con el calentón en el lavabo y decidí terminar la faena pensando en ella, al regresar a mi asiento ella me miraba y sonreía queriendo me decir que le había gustado, nos levantamos para bajar del tren y me da un papel con su número de teléfono y me dijo, tenemos algo pendiente no? y al bajar no nos conocemos que esta mi novio………. Continuarà
5 thoughts on “Pasión en el Tren”
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ay malditha sea me dejasthe bn prendida kqiero sber mas 😆 😳
hola Roxana segunda parte publicada, espero que te guste.
besitos
Acabo de pillar un vibrador en sexshop21.com y estoy buscando relatos que me pongan bien cachonda y tu me has dejado a la mitad. para cuando la continuacion??? esta bien la historia, a ver si te encuentro entre madrid y bcn ajja
gracias reina a mi tampoco me importaría, enseguida pongo la segunda parte.
releo tu comentario y yo también me pongo imaginandote disfrutar con mi relato mmmmm.