Provoque que me violaran y no se si me gustóHola, Mi nombre es Erika y antes de contarles como dos tipos me violaron y aunque debo aceptar que al final la experiencia no me pareció tan desagradable no me gustaría que se repitiera en absoluto, debo reconocer también que en parte fui culpable de esta experiencia y esta es la historia.
Como de costumbre al salir de la escuela corría a la empresa de mi padre, es una empresa de artes gráficas y diseños. Ahí me quedaba toda la tarde, aprovechaba una computadora de la empresa para hacer mi tarea y pasar casi todo el tiempo con mi padre. En ocasiones mi madre nos alcanzaba en la empresa, al final del día regresábamos juntos a casa a descansar y mirar televisión. Como podrán darse cuenta somos una familia muy unida y la escena me gustaba mucho.
Un día, al llegar a la empresa de mi padre me llevo a otra oficina, yo conocía a todas las personas que ahí laboraban y me llevaba de maravilla con todas ellas, excepto a los dos nuevos empleados que se encontraban en una oficina recién acondicionada.
-Hija, te presento a Víctor y a Mario- me dijo mi padre al entrar a la oficina.
Yo me quede completamente atónita, me parecieron los dos tipos más guapos del mundo y después de algunos segundos, por fin pude articular palabras.
-Hola Mucho gusto, Soy Erika- le conteste a cada uno de ellos estirando mi mano para saludarlos.
Después de ese día, cada vez que llegaba a la oficina, después de saludar a mi padre, corría directamente a la oficina de Víctor y Mario, fantaseaba estando en su oficina, soñaba que los dos eran mis novios pero ellos apenas y se daban cuenta de que yo existía, estaban siempre apurados con su trabajo y comentando sobre dinero y negocios mientras yo los observaba y de vez en cuando uno de ellos me hacia alguna pregunta sobre la escuela o sobre cualquier otra cosa.
Un día estando en su oficina, uno de ellos me dijo “Te vez muy bonita con tu uniforme de la escuela” eso fue demasiado para mi, me subió a las mismas nubes y me sentí importante y después de ese piropo yo empecé a coquetear con ellos, les escribía notitas con piropos, les guiñaba un ojo, les enviaba besos y mil cosas mas.
Fue así como una tarde de viernes mi padre tuvo que salir de la ciudad por asuntos de negocios, yo me quedaría sola en casa todo ese fin de semana, ya que mi madre iría con el.
Ya por la noche me encontraba escuchando música en la sala, bailaba y cantaba al compás de la radio, en eso Mario y Víctor llamaron a la puerta buscando a papá, les pedí que pasaran y se negaron a hacerlo, me dijeron que solo era porque necesitaban urgentemente unos documentos, insistí en que pasaran mientras yo buscaba esos documentos y por fin accedieron, me sentía la señora de la casa y estaba emocionada de tenerlos a los dos que mi primera reacción fue invitarles algo de beber, saque una botella de vino de las que mi padre consumía en la comida y tome 3 copas. Serví el vino y lo puse en una charola ofreciéndole a cada quien una copa y tome una para mi, estuve bebiendo con ellos y haciendo la supuesta búsqueda de los documentos.
No supe en que momento caí dormida, pero la sensación de que alguien acariciaba mis senos y mi sexo me despertó. Me sentía sumamente mareada, apenas y podía abrir mis ojos y ver como Mario completamente borracho me abrazaba y me acariciaba. Intente zafarme de el pero el alcohol me había debilitado completamente además que la sensación era muy placentera. Volví a abrir los ojos y vi que Mario continuaba con su labor, esta vez busque a Víctor y yacía dormido en el sofá de a lado, seguía sintiendo las caricias de Mario que me daban placer y nerviosismo a la vez pero ni mis brazos ni mis ojos querían responder intentaba moverme para un lado pero sus brazos fuertes me sujetaban y me regresaban a la posición en que me tenía, lo siguiente que sentí era como peleaba Mario con mi ropa, me arrancaba mis pantaletas, me abría la blusa de un solo tiron y metía sus manos en mi sostén, me encontraba boca arriba en el sofá, Mario me tenia mis piernas levantadas y recargadas en sus hombros, abrí nuevamente mis ojos y veía como Mario de desabotonaba su camisa y lo único que pude decir fue un ligero –No- y cerré nuevamente mis ojos. En unos instantes sentí como Mario comenzaba a lamerme mi cosita, lo hacia de una forma tan rica que comencé a gemir de placer a lo que Mario comento –Vez que se siente bien rico- sentí mucha vergíŒenza, intentaba forcejear pero era inútil. En ese momento sentí que alguien me tomaba por mi cabello, abrí los ojos y vi a Víctor completamente desnudo, con su pene rígido como un tubo apuntando a mi cara, me acerco la botella de vino y me dio a beber más, yo opuse resistencia por que ya me sentía mal, pero Víctor tapo mi nariz y tuve que abrir mi boca, Víctor dejaba caer el chorro de vino en mi boca mientras decía –Te hará sentir mejor- después me lleno toda la cara y los senos de vino, Mario le pidió la botella y dejo caer un chorro en mi cosita caliente y húmeda, no se como sucedió pero cuando me di cuenta ya tenia el pene de Víctor en mi mano, le daba masaje lo apretaba, yo seguía con los ojos cerrados, Mario seguía chupando mi cosita y Víctor introdujo su verga en mi boca, apenas alcanzaba a rodear con mis labios su verga grande y gorda, al principio sentí mucho asco, cuando Victos empujaba su verga hasta adentro me daban ganas de vomitar, eso me despertó un poco, la sensación que Mario me daba me estaba matando de placer, gemía y me retorcía en el sofá. Finalmente Víctor saco su verga de mi boca y comenzó a chupar mis senos. Mario se incorporo y le dijo a su compañero, -Cambiemos, quiero sentir como la mama- yo no podía hacer nada, estaba muy mareada y solo abrí un poco los ojos, vi como Víctor me levantaba nuevamente las piernas y me las abría completamente, lubrico la enorme cabeza de su pene con mis jugos y comenzó a meterlo despacio en mí, sentí una enorme punzada que me hizo abrir completamente los ojos, estaba apunto de gritar cuando Mario introdujo su verga en mi boca, que un poco mas chica pero aun así apenas cabía en mi boca, después el dolor se convirtió en placer, gemía como loca y comencé a chuparle la verga a Mario como una puta Víctor empujaba cada vez mas fuerte su verga –Esta bien cerradita- le decía a Mario –Y mama bien rico- Respondía Mario que se movía como loco con la mamada que le estaba dando, unos segundos después sentí como mi boca se llenaba de un liquido agridulce y caliente, pensé que me iba a ahogar, no dejaba de salirle el liquido y en mi boca no cabía mas, por fin lo trague todo y en seguida sentí como Víctor me llenaba mi conchita con su leche, por fin se salió y sentí un gran alivio, estaba adolorida pero lo peor aun no empezaba.
Entre los dos me voltearon, dejaron mis nalguitas al aire y Víctor comenzó a chuparme el culito. Mario se coloco debajo de mi y me introdujo su verga en la boca, poco a poco sentí como se le ponía dura como piedra nuevamente. Víctor me introdujo un dedo en el culito y me hizo gemir de placer, me lo seguía chupando mientras jugueteaba con su dedo adentro y luego vino el otro, tenia dos de sus dedos en mi culito acariciándome por dentro. Yo ya no ponía resistencia, la sensación era increíble, chupaba la verga de Mario cada vez más rápido.
Mario me tomo de mis caderas y me levanto sobre el, separo mis piernas e intentaba penetrarme pero le era difícil, yo por necesidad comencé a ayudarlo, tome su verga con mis manos me la coloque en la entrada de mi panochita y me senté en el, sentí tan rico como me penetraba que el dolor fue casi nulo, después para mi sorpresa víctor me separaba con las manos mis nalguitas y coloco su enorme palo en la entrada de mi culito. No lo pude soportar, mientras entraba sentí como desgarraba todo mi ser, di un grito de dolor y comencé a llorar, los dos se quedaron dentro de mi sin moverse, y poco a poco sentí como la verga de mi culo comenzaba a entrar y salir, después la de mi panochita repetía lo mismo, así estuvieron un buen rato, los tres gemíamos de placer y por último sentí como me inundaban por ambos lados.
A la mañana siguiente desperté recostada en el sofá, me dolían horriblemente mis partes, tenia rastros de sangre en mis muslos y un dolor de cabeza descomunal, cogí mi ropa y subí corriendo al baño.
El lunes siguiente se repitió la rutina, al salir de la escuela me fui a la empresa de papá. Lo salude, y me fui a la oficina de Mario y Víctor y lo primero que hicieron fue preguntarme que recordaba de la noche en que todo paso, les respondí que nada, que había despertado con mucho dolor de cabeza y nada mas. Mario entonces me dio una cajita negra y me pidió que la abriera en casa cuando estuviera sola.
Cuando llegue a casa lo primero que hice fue abrir la cajita, contenía dentro un juego de aretes y una cadenita. Hasta el momento no se si deba aceptar o regresar el regalo, no quiero que piensen que tienen una esclava sexual a la cual pueden seguir violando cuando quieran. Pero me gustaría hacer el amor con ellos uno a la vez.