La tía Amada es tía de mi esposa, una mujer de 50 y tantos, entrada en carnes, 1.65 caderona, tetona. Una mujer que hace ejercicio y esta dura.
Fuimos a visitarla a otro país (vivo en México) por que decidieron irse a vivir al país natal de su enfermo esposo y las cosas pasaron así:
Después de unos minutos mi pene no perdía su dimensión, en cambio YO ya había recuperado el aliento y creo que a causa del vigorizante, tenía otra vez el pene listo! Solo apretaba los huevos para mi pene se dilatara y eso basto para desencadenarla OTRA VEZ…
La tenía con la palpitante vagina llena y lubricadisima, se perdían nuestros jugos y me recorrían los huevos y las piernas, empapados de sudor.
Tardaría un buen rato en volver a venirme así que decidí dejarla hacer, ya la había despertado y vuelto a excitar con el movimiento de mi pene y el aro sobre el clítoris lleno de vigorizante. Solo podía lamerle los pezones cuando pasaban de arriba abajo, mis manos amasaban sus nalgas, le rozaba el ano con el dedo índice o medio, de cuando en cuando lo humedecía con nuestros flujos y se los introducía juntos, enseguida sentía la tensión, en 3 o 4 ocasiones ocurrió esto.
Cambiamos de posición, la tenía toda la noche para mí y pretendía disfrutarla al máximo:
YO: Suba las piernas a mis hombros, puede verdad?
Tía Amada: No se, creo que no! Que intentaras?
YO: Es una sorpresa, le va a gustar!!
Tía Amada: Con ese aparato prendido, lo que me pusiste en el clítoris y lo rico que lo tienes TODO ME GUSTA –Y reímos mientras ella intentaba sumirme una pierna sin sacarse mi penen de dentro-. Uff que rico se siente esto!!!
YO: Le dije, tiene que dejarse hacer y no preguntar tanto –la verdad es que me gustaba que preguntara, me fascina oírla hablar excitada tratando de disfrazar lo puta que es, tratando de recomponer un poco la situación y que no se le note la voz entrecortada-.
La posición que teníamos se llama “Penetracion 110”, YO me siento en “L” y ella sobre mi –CON EL PENE DENTRO, CLARO ESTA- sube la pierna derecha a mi hombre izquierdo y la pierna izquierda a mi hombre derecho y YO recogo mis piernas siempre con la planta de los pies en el suelo! ENTRA TODO! Y hasta de mas.
YO tardaría en venirme un poco así que deci que ella sintiera lo mas que se pudiera, me encantaba la sensación de sentirla tan escurrida y tan puta! Verla como se le tensaba la cara y luego como respiraba rápido intento bajarse un par de veces, pero levantaba mis manos para impedírselo hasta que, en uno de sus orgasmos ESTALLO! Baje mis piernas para dejarla descansar un poco, se salió y se recostó boja abajo recuperándose.
Tía Amada: Estoy agotada, creo que no puedo mas!
YO: Ya vera que si –Y le undia los dedos con lubricante, ella respingo y giro para ver que hacia-
Tía Amada: De verdad hijo, creo que no podre mas
YO: Tengame confianza tia, vera que le gusta!
Me pare y sin decirle nada le introduje mi pene lleno de lubricante, al principio veía como no le gustaba, hasta intento safarse pero con las embestidas, le fue tomando amor a la tranca dentro de su culo, sentí el cosquilleo cuando estas por venir, le avise y me dijo :
Tía Amada: Llename de tu leche corazón, te lo mereces!
Ni atine a decirle nada Senti los espamos!!! Estábamos muy metidos en lo nuestro cuando vi que la luz del pasillo estaba prendida, no quise alarmarla, así que como pude me pare y CUAL FUE MI SORPRESA…
Esa, se las contare después, Ojala y les haya gustado mi relato, Saludos, a las que quieran ponerse en contacto, les dejo mi mail es :