LA VENDEDORA
Hacia un rato que había almorzado, y con la persiana cerrada seguí adelantando trabajo en mi tapicería.
Llevaba mas de una hora de tareas cuando golpearon.
-ya va!- dije.
Al abrir veo que era una muchacha de unos veintitrés, veinticinco años.
-hola, buenas tardes.- me dice.
La saludo también, y entonces ella empieza con el rollo.
-soy promotora de un cementerio privado… –
Yo que tengo las pelotas llenas de vendedores y promociones, estaba en la instancia donde se gestan las mejores de las mandadas a la mierda que uno se puede imaginar, y no sabia como hacer para que se las tome sin recurrir a la descortesía.
no se me ocurrió decirle otra cosa que…
mira, en realidad estoy medio ocupado y aun no tengo pensado morirme,
así que si queres pasar e intentar convencerme mientras trabajo…
(Obviamente debía desistir y pasar en otro momento, pero me cagó, acepto y con ello la continuación de la hinchada de bolas con todo el rollo del plan del cementerio).
uhhh no!! (decía para mí en silencio)
-yo y mis ideas pelotudas.-
La chica pasa.
Ya comenzaba a aprender de mis errores y no le ofrecí asiento para que se fuese pronto.
Como es costumbre en las tapicerías, hay asientos listos y por tapizar.
Como parecía enfáticamente interesada en enchufarme un plan, seguía dele hablar y hablar; en eso me dice:
-No le molesta si me siento un ratito en alguna silla, es que hace de las ocho de la mañana que no me siento y estoy cansada.-
Con eso me volvió a cagar, porque si hay algo que esa gente hace, es estar de pie todo el tiempo. Entonces le ofrecí cualquiera, donde mas le guste, ya que el local estaba cerrado y los clientes no la verían.
ella con gesto de cansancio decía:
-hoy camine hasta el trabajo y luego salí a las ocho, es mas, compre un torpedo en un bar y me senté diez minutos solamente. tengo los pies destrozados.-
estirando sus manos hasta los pies me mira y me dice:
-no lo tomaría mal si me quito un minuto los zapatos?-
-no, para nada.- le dije con tono que me importa.
Ni la miraba, no sabia como hacer para que fuera de una vez.
En eso la miro para ver que hacia.
Se estaba masageando los dedos de los pies, con las piernas cruzadas como tijera.
Tenia lindas piernas y su minifalda insinuaba una gruta entre sus piernas vista de frente.
no estaba nada mal, y de tetas estaba buena también, (y… era promotora).
La verdad que me gusto verla, con sus rulitos hasta los hombros, bien maquillada, sus curvas, en fin la verdad que era una linda muchacha.
le dije entonces:
-discúlpame, pero es que pasan tantos vendiendo y promotores y …
bla, bla… y yo estoy adelantando trabajo para el lunes. Tal ves fui descortés.-
-no…- dijo.-no es nada, sabes la gen… perdón, sabe la gente con la que tengo que tratar a veces?-
-no es nada, podes tutearme, total solo te puedo llevar cinco años mas, tengo veintinueve.-
ella sonriendo me dijo:
-ah gracias, pero tengo veintiocho y mañana cumplo años.-
(mmm… ya me estaba gustando esto…)
-bueno, que pases un buen cumpleaños.-
-sí, estoy trabajando hoy para tomarme el día mañana. algo vamos a hacer en mi casa.-
-si.- agregue en forma de broma.- mientras no sea un velorio la fiesta.-
Haciendo alusión a su trabajo.
Ambos reímos, y nos tentamos de tal manera que cada vez que queríamos decir algo comenzábamos a reírnos que no podíamos hablar.
Luego de un rato de esto, nos dolía el vientre de tanto reír, y le ofrecí algo de tomar. Ya no me parecía tan rompebolas.
Ella acepto.
agradece el vaso lleno y me dice:
-la verdad que lo necesitaba, tenia sed.-
Era cierto, bastaba con verla tomar para darse cuenta.
la verdad es que mientras tomaba, yo la miraba con detenimiento, su cara, su blusa de tela fina y blanca, sus demás curvas…
y… La verdad que me gusto. Que linda mujer. Y la tenia ahí nomás, sobre un asiento trasero de auto. No pude evitar pensar en cosas y tuve una erección.
Ni sé que me decía cuando volví a la realidad.
-hola!- me dijo.
-perdón, me quede pensando.-
-que digo a que hora abre el negocio?-
-ya te dije que podías tutearme, y abro como a las 16:30.-
-es que la verdad no me dan ganas de seguir, este asiento esta muy cómodo y… bueno, eso, estoy cómoda.
Yo no sabia que hacer, mi erección estaba oculta tras la mesa.
-podes quedarte si queres.- le dije. (tal ves pasa algo… pensaba)
-no sé… tal vez te este comprometiendo en tu trabajo…-
-para nada, soy el dueño, y ni estoy casado.- (se entiende… pensaba)
-ah bueno.- me dijo con mas tranquilidad y sonrojándose un poquito.
-y vos, sos casada?-
-no. tenia un novio pero rompimos hace un año y medio.-
Esto se estaba poniendo bueno, venia todo bien.
-la verdad, pense que estabas casada.-
-lo estaría de no ser por el egoísta de mi novio. ese fue el motivo.-
-ah, comprendo, a mi hermana la embaucaron con los muebles.-
-no, no es eso, es… bueno fue por otra cosa, no por dinero.-
-¿por que fue? digo si no te ofende?-
-mmm… bueno es que… no sé… era por nuestra vida intima.-
-disculpa, lo lamento creo que no debí preguntar.-
-no importa, ya paso.-
-yo detesto a las personas que abusan así.-
-no, jaja, no fue así.- se reía mientras lo decía.
Me dejo intrigado, que era lo que paso en realidad?
-es que él quería sexo a su gusto y no me respetaba en eso, primero creí que serian una o dos veces, pero no fue así, y como no quiso cambiar, lo deje, ni le importo, a los tres días lo vi salir de un motel con una vecina de el. huy, fíjese lo que tiene que escucharme, y yo que debo ofrecer planes del cementerio, discúlpeme por mi atrevimiento.-
-para nada.- y yo con la poronga hasta el cogote.
-ya te dije lo de tutearme, y esta persona… no sé, es un imbécil. yo
no perdería una mujer como usted señora.- (dije haciendo ademanes de reverencia)
Ella soltó una suave carcajada y agradeció con el mismo gesto.
algo se estaba gestando en el ambiente, la charla ya no se parecía a la del principio. Yo quería saber que mierda era lo que no hacia el hijo de puta ese que dejo semejante mina.
-mmm… yo no quiero ser un metido, pero… es que me has dejado con la intriga de tu ex. que es lo que no hacia? claro, si no te ofende.-
Mientras le preguntaba, ella se había servido mas en el vaso y tomaba. Se notaba algo de rubor por lo que me contaba.
al terminar de escuchar mi pregunta, se volvió roja y me dijo:
-no me ofende, pero algo de vergíŒenza me da, mas no me molesta contarle si guarda discreción.-
-estate tranquila por la discreción, en cuanto a tutearme… nunca vas a aprender. ja.-
-es que… el no quería sexo oral conmigo.-
uuhhhh!!! Definitivamente era un imbécil!… con semejante hembra.
-ah.- dije, haciéndome el tonto pero con la pija como misil.
-bueno, eso sí, es un egoísta, nada le hubiera costado y te habría satisfecho.-
-Sí-
-no te avergíŒences de contármelo, yo no soy así.-
Ella solo miraba, sus ojos brillaban pero estaba colorada aun.
-yo también tenia una novia, a ella si le gustaba y a mí también, en eso no teníamos problemas, pero a ella le gusto otro tipo y un día vinieron los dos y me lo dijeron sin anestesia, y así terminamos.-
-ja mira vos… huy, je .-
-ja por fin me tuteaste, si tenemos la misma edad, es mas, podrías ser mi esposa.-
Eso fue lo que congelo el tiempo y callo el taller.
mientras me miraba en el silencio reinante, ruborizada, le dije:
-serías mi esposa en este momento?-
Solo cerro los ojos y no se movió.
Yo me acerque, la tome de la cintura y la abrace despacio. Acerque mi boca a la suya y le di un beso apenas tocándola.
Ella solo abrió un poco los labios y suspiro algunas veces.
También me abrazo luego, ya no había vuelta atrás.
El sentir su cuerpo junto al mío, sus formas, su firmeza, ese tipo era mas que un imbécil, era un real pelotudo, merecía unos cuernos como los Alpes.
De apoco le sacaba la blusa de la pollera y tocaba su espalda.
Ella también me recorría con sus manos.
Desprendí su sostén, le quite la blusa y dejo ver sus hermosas tetas tras el corpiño suelto que poco duro allí.
Eran magnificas, no eran las tetas mas grandes que vi, pero si las mejor formadas, eran firmes, sedosas, tersas, parecían de porcelana coronadas con pezones espléndidos y ya algo excitados. Sin duda alguna, las mejores tetas de la Argentina. (y del mundo también)
Nos desvestíamos mutuamente. Yo tenia sus pechos en mis manos y veía como gozaba con eso, los masajeba muy suave, eso le encantaba y también a mí. Luego le apoye mi pene en su sexo, estaba caliente mientras me tomaba por las nalgas y gemía apretándome contra ella.
Le dije que si quería su sexo oral.
-siiii!-
Me dijo gimiendo y bajándome de los hombros.
No me hice rogar, y descendiendo con mi cara en su cuerpo llegaba hasta su concha que merecía un nueve de prolija.
Aun no entiendo porque el imbécil no comía de esa majestuosa fruta.
hechada sobre el asiento, abrió las piernas y capturo mi cráneo con sus muslos como apresándome con cadena perpetua.
Ya estaba un poco húmeda, y al pasar mi lengua gimió muy fuerte, era su primer lamida de concha, y yo quería que no se la olvidara nunca.
Tomándola de las piernas le mande lengua otra vez entre sus labios menores y volvió a gemir fuerte. Me retire para decirle que se cubra con un almohadón de ahí cerca, y seguí con mi lengua. Era deliciosa, con cada lamida en su clítoris se estremecía, sentía placer como nunca y gritaba en el almohadón del éxtasis, poco tardo en tener un orgasmo y me deleito con su vino. Luego me pidió probarla.(Que me voy a negar).
Era buena mamando pero solo duro un poco cuando me pidió que siguiera otra ves en su cachucha.(Que me voy a negar). Otra ves dele lamer de su tajo los mas erógenos jugos que me brindaba, una y otra vez mi lengua recorría su interior abriéndose paso entre sus excitantes protuberancias intimas. Quería otro orgasmo y no me negué a dárselo. Sin dejar de lamerla, tocarla sentí como sus espasmos se antecedían al sumo de placer que pronto llegaría, y así fue, otra oleada de néctar se alojaba en mi boca al momento que se contorcionaba producto del clímax que la transportaba al mundo del placer.
Yo estaba al palo y ella ya había tenido dos orgasmos.
-lo queres ahora?-
-si, quiero ser tuya- me dijo. (que me voy a negar)
Le acerque la cabeza ante su sexo bañado y lubricado de fluidos y comencé a ingresarla despacio, ella solo pronunciaba una “aaaaah” muy provocativa e interminable y a medida que mi verga ingresaba, aumentaba el tono de la “aaahhh”.
Cuando entro toda, recostó su cabeza hacia atrás y soltó un gemido.
Lentamente le entre a dar masa, ella me acompañaba con movimientos también.
Que buena que estaba esa mina, era espléndida.
Cada vez mas rápido le dábamos, y luego nos deteníamos unos instantes para continuar otra vez.
Cambiamos de posición, ella se arrodilló en el asiento y yo desde atrás, introduje el pene en su vagina y le daba como perrito, sosteniéndola de sus piernas y de tanto en tanto de las tetas. Ella por ahí se tocaba las tetas y se frotaba la vulva.
Cuando estuve cerca le avise y me pidió cambiar de pose.
Volvimos a la del comienzo, ella boca arriba y yo encima.(que me voy a negar)
Otra vez entro con la “aaahh” y acelerando se acercaba nuestro momento, cuando me di cuenta que con sus ojos blanqueados estaba teniendo otro orgasmo justo cuando comenzaba a irme yo también.
Esa fue la eyaculación mas prolongada que he tenido, no sé cuanto duro, pero creo que fueron como diez segundos. Ahí en ese colchoncito húmedo tan regocijante, tan caliente.
ese día no abrí el taller ni adelante el trabajo del lunes y conseguí dos cosas mas:
Paradójicamente, la promotora de planes del cementerio no logro venderme nada, pero logro que le entierre un vivo en su nichito. Y además… me invito a su cumpleaños el día siguiente.
pero eso ya pertenece a otra historia…
no obstante, si quieres contactarme, mi correo es:
ilbaronne@yahoo.com.ar