Relato enviado originalmente por Federico G. el 25 de Agosto del 2000
Acostumbraba acudir a un baño de vapor y en una ocasion conoci a un chico alto bien formado que me llamo la atencion por su amabilidad y su hermoso y grande pene, confieso que me latio aceleradamente el corazon porque soy un fanatico de las grandes medidas.
Platicando me empezo a acariciar suavemente los muslos y me dijo que le seducia enormemente el vello fino que me cubria el cuero y mis hermosas nalgas cuando lo decia inicio una ereccion fantastica que me dejo sin aliento.
No pude resistir la tentacion de introducirlo en mi boca y empuje logrando tan solo tener poco mas de su mitad en ella, lo sentia grueso y caliente.Suavemente me fue llenando de su dulce sabor y al pasarlo por mi garganta un fuego corria en mi interior, me siguio acariciando y llego a ese punto entre mis nalgas por el que se entra a las profundidades del placer.
Me levanto las piernas y me introdujo su enorme pene de manera suave y lenta haciendo que explotara un deseo intenso dentro de mi.
Cuando senti que iba a eyacular le pedi que no lo hiciera para continuar disfrutando de esa hermosa experiencia.
Me dijo creo que te falta lo mejor y me volteo, estaba en ese momento chorreando hasta los muslos de esa substancia suave, caliente y lubricante cuando me introdujo los dedos de su mano uno por uno hasta que senti que su mano se aventuraba por completo hasta adentro.
Me coloco nuevamente su pene duro y enorme en mi boca y asi me empezo a meter y sacar su mano de mi ano.
La explosion que surguio en mi interior me produjo una intensa eyaculacion y senti como los espasmos entre mis nalgas aprisionaban con tal fuerza esa mano que senti un deseo de continuar con ella adentro por mucho mas tiempo cuendo empujo cada vez con mas fuerza su pene en mi boca hasta que tuva una eyaculacion tan grande que me la lleno de semen y ahi me lo dejo para que un beso ambos lo saborearamos hasta que no quedo nada de ese extasiante elixir.