Relato enviado originalmente por Sergio Chavez el 22 de Septiembre del 2000 a www.SexoServicio.com
Quiero aclarar que el relato que leeran fue real, mi nombre es Sergio y esto
paso el miercoles 21 de abril de 1999, en ese entonces trabajaba como
gerente de sistemas en un despacho de auditores que esta en polanco, salí de
mi trabajo a las 7:30pm. me sentia cansado y extresado asi que me metí al bar
del sanborns que esta sobre ejercito nacional a tomar un trago.Me senté en la primera mesa a la entrada en la mesa de junto había una mujer
guapisima, ojos cafe claros, cabello negro largo ondulado, blusa blanca
semitransparente se podía ver claramente su bra de encaje blanco y minifalda
roja, al parecer la había dejado plantada tenía esperando mucho tiempo se
veia aburrida y triste así que me dí valor y le hice la plática, comenzamos
a platicar, yo no podia dejar de ver ese par de pechos exuberantes y
redondos y sus labios rojos y carnosos y despues de un par de copas yo me
sente junto a ella y la verdad ya con unas copas encima se me ocurrió
pedirle que me regalara un beso la verdad yo creí que se iba a negar pero
paso algo que nunca soñé me lo dió, seguimos platicando como ella me besó yo
traté de ir un poco más alla delicadamente rosaba su pierna con mi mano y
ella no me decía nada de repente ella me dijo que iba al baño, al regresar
ella me dí cuenta que se había quitado las medias y al rosarle denuevo sus
piernas senti la tersura y el calor de su piel, tomamos un par de tragos más
y me anime a invitarla a ir a un lugar donde estuviéramos mas cómodos ella
acepto, ella no traia coche asi que nos fuimos en el mio.
Ya arriba en el coche aproveche la palanca de velocidades para tocar su
pierna, ella tomo mi mano y la puso encima de su pierna, en el primer alto
la tome y la bese y le acaricie la piernas le meti la mano por debajo de su
minifalda y por fin pude acariciar esos hermosos pechos que tenia, al
avanzar le dije que si queria tener sexo ella acepto.
Fuimos a un hotel que esta sobre Tlalpan, al entrar a la habitación sin
darme cuenta los dos estabamos sin ropa y comenzamos a juguetear, primero
dirigí mis labios a sus pechos eran grandes, suaves y firmes y los bese,
inmediatamente sus pezones se pararon y se pusieron duros los mordí y los
chupe, después como a mi me gusta dar sexo oral la recosté boca abajo y
comencé a besarle el cuello y luego baje a la espalda la besaba y le daba
pequeñas mordidas, seguí bajando hasta que llegue a sus nalgas eran suaves y
tersa y las comencé a lamer y a darle pequeños mordiscos, ella quería
voltearse pero yo no la dejaba, luego lamí sus muslos hasta que llegue a su
clítoris era difícil por esa posición pero su dulce sabor hacia que valiera
la pena, después con mi lengua subía y bajaba y de repente la metía en su
dulce y deliciosa cueva, cuando me di cuenta que su ano estaba mojado, yo
nunca lo había hecho pero dirigí mi lengua hacia su ano y eso la hizo vibrar
y seguía,
acababa de descubrir un nuevo y delicioso dulce, después recorría
fuertemente con mi lengua de su clítoris hasta su ano yo solo sentía como
emanaba dulce liquido de sus entrañas, después ella me regalo el mejor sexo
oral que me hayan dado, tomo firmemente mi pene con sus manos y se lo metió
en su boca, al principio era suave pero después lo hizo mas fuerte, hasta
que llego el momento que ya no pude más (me puse mi condón) la tome de su
cintura la puse sobre la cama y la penetre al darme ella el primer beso me
supo a mi, después de estar un rato en esa posición anticuada, ella me puso
boca arriba y se
subió sobre mi parecía como si yo no estuviera ahí, solo se concentraba en
obtener placer a su modo y ritmo, en ocasiones lo hacia con tal fuerza que
me lastimaba, al poco rato y después de un gemido termino ella, estaba
temblando y llena de sudor después de un momento me dijo que yo también
debía terminar así que la acosté de lado dándome la espalda y la penetre no
se como pero ella comenzó a sentir de nuevo, después cambiamos a la posición
de perrito todo iba
bien pero yo me había quedado con la idea de su ano, así que, sin pedir
permiso metí mi dedo en su ano, ella gimió pero no me dijo nada, así que
saque mi pene de su vagina y sin pedirle permiso la penetre en su ano ella
gimió y susurró así no duele, pero después de dos o tres entras y salidas no
dijo nada y lo que más me sorprendió es que con su mano derecha se comenzó a
masturbar al ver eso me hirvió la sangre y termine en su ano al mismo tiempo
que ella volvía a terminar por su propia mano.
Ella me dijo que ya no tenia tiempo, que tenia que llegar a su casa por que
su esposo llegaba entre 9:00 y 9:30 quedamos que nos veríamos el siguiente
jueves en el mismo bar, pero ella no regreso.
Despues les contare la vez que hice un trio HMH, si quieren comunicarse
conmigo mi mail es sssergio@excite.com .
Saludos Sergio.