Relato enviado por A.G. el 11 de Octubre del 2000
Con cinco en la misma noche!!!!!
Soy una muchacha sencilla y discreta. Pero ante la experiencia que tuve, deseo platicarla.
Actualmente estoy casada y un día que fui a visitar y comer con mi esposo que trabaja en Paseo de la Reforma en la Cd. de México, al dejarlo en su oficina, me encontré con un amigo que tuve cuando era soltera y estudiaba. Me invitó un café y platicamos. Actualmente vive en Mexicali BC y trabaja para un banco importante, pero estaba en la ciudad para un curso semestral que le daban. Con el había tenido una muy cercana relación y de hecho llegamos a la cama. Había sido una relación normal, sin mucho que contar. Pero ese día que me lo encontré, recordamos nuestros viejos tiempos y de hecho las travesuras que recordamos nos hicieron entrar un poco en calor. En fin, me platicó que ese día concluía su curso y que habría un cóctel en su hotel para celebrar. Me pidió que lo acompañara y que estuviéramos un rato divirtiéndonos porque me invitaría a una disco a bailar. Yo dudé porque en primera no me seria fácil salir de mi casa y en segundo mi esposo y yo llevamos una muy buena relación. Pero el recordar el miembro que mi amigo poseía y que había sido muchas veces mío en el pasado, me animaba a portarme un poco mal. Hasta ahí, no le veía nada malo el salir y divertirme con alguien mientras no pasara de eso, pero que equivocada estaba!!!!!!. La verdad es que comencé a sentir un cosquilleo entre mis piernas que no me dejó en paz durante toda la tarde.
En fin, al llegar a mi casa, encontré un recado de mi marido, en donde me comentaba que tendría que asistir con su jefe a ver a unos extranjeros que visitaban el país. Nunca fue mas oportuno este compromiso!!!!. Le avisé que también me había invitado una vieja amiga y que saldría un rato.
La cita con mi amigo era a las 8:30, por lo que me vestí con una pequeña tanga (siempre las uso) y un brasiere de media copa. Lo excitante estuvo en que me puse una blusa muy delgada y una minifalda de piel muy corta. Me encaminé al hotel de mi amigo y lo encontré en el Lobby. Subimos a buscar unos papeles a su habitación y comenzamos a acariciarnos. Llegamos a hacer el amor un poco rápido porque lo esperaban para entregarle un diploma.
Bajamos, estuvimos en la ceremonia, y un poco antes me presentó a un par de amigos suyos que trabajaban en Mexicali también. Había uno especialmente que me llamó mucho la atención. GíŒero, ojos azules y se apreciaba un magnífico bulto atrás de su pantalón. El otro, también estaba guapo pero igual me impactó que ambos estaban muy bien equipados.
Platiqué un rato con ellos y decidimos que iríamos todos juntos a bailar. Uno de ellos, lo acompañaría otra chica que también vivía en el DF.
Una vez que estuvimos en la disco, no me separaba de mi amigo, y comenzamos a bailar muy juntos. Aprovechamos para discretamente acariciarnos y cuando estábamos sentados ponía sus manos en mis piernas y acariciaba mis rodillas. En ese momento ya estaba yo bastante prendida y buscaba la manera de irnos al hotel. Finalmente, ni el ni yo aguantamos mas y decidimos retirarnos.
Subimos a la habitación y comenzamos a hacer el amor de una manera muy caliente. Practicamos el 69 no se cuantas veces, me subió al tocador, a la silla, finalmente se vino un par de veces. En eso sonó el teléfono y era uno de sus amigos que sugería tomáramos una copa con ellos en la habitación. No vi nada malo en ello, así que me vestí un poco apresuradamente. Para mi sorpresa era el gíŒero el que llegó. Comenzamos a platicar vanalidades, y en eso salió el tema de Gloria Trevi y sus orgías. Estuvimos platicando lo que hacía y se nos hizo rico aunque malo para algunas muchachas. En eso, me pare a arreglarme un poco el pelo, y mi amigo se paró atrás de mi y me acarició y besó. Sentí que puso su mano en mi sexo y lo acariciaba, levantando un poco la minifalda. Desde luego me dio pena por el gíŒero, pero era tan excitante estar con dos personas que no me molestó mucho. De pronto, sentí una tercera mano que comenzó a tocarme mis pechos, y la de mi amigo que sujetaba mis brazos. No podía hablar porque me estaba besando agarrando mi cabeza. De pronto sentí que me levantaban un poco al aire y me llevaban a la cama. Traté de resistir pero sus fuerzas eran superiores. Grité un poco pero en eso sentí el gran miembro de mi amigo dentro. Dejé de forcejear y la verdad me gustó bastante. Estaba mas excitado. El gíŒero comenzó a besar mis pezones mientras mi amigo me metía su miembro con mucha fuerza. Me sentí momentáneamente violada pero estaba disfrutando mucho. El gíŒero sacó su pene (que de verdad no me equivoqué en tamaño) y lo puso en mi boca. Lo exprimí hasta que los los tres nos venimos juntos. Después el también comenzó a penetrarme y mi amigo quiso inaugurar mi culito que jamás había probado un miembro. Estuvimos haciendo el amor por mas de 45 minutos, antes que el otro amigo con su novia subieran también. Al entrar se sorprendieron un poco de vernos a los tres en la cama, pero se terminaron animando. Chuy (así se llamaba el otro muchacho) fue el mas aventado y decidió animarse a coger conmigo. También estaba muy bien equipado y a su amiga le repitieron todo lo que a mi me habían hecho. Ella terminó animándose y jugamos un poco de manera lesbica, frotando ambas nuestros sexos y acariciándonos con el dedo nuestros agujeritos. Ellos por lo pronto se habían venido muchas veces, y notamos que a ninguno se les bajaba. Probamos miel hasta de verdad hartarnos y llegó un momento en que mis piernas estaban totalmente adoloridas por tenerlas extendidas mucho rato.
Decidimos mi nueva amiga y yo que era momento de retirarnos, por lo que les pareció un poco apresurado y les molestó. Contábamos que nos llevarían a nuestra casa pero no fue así, por lo que terminamos ambas en el lobby esperando por un taxi. Sin embargo, ella recordó que tenía un amigo militar y que probablemente accedería a ir por nosotras. Desde luego, no puso objeción su amigo y a la media hora estábamos en su automóvil. El estaba trabajando en ese momento, al parecer de guardia como le llaman, así que nos invitó a que pasáramos momentáneamente a su oficina o cuartel para que recogiera unos papeles. Al llegar le informaron que tendría que esperar porque no estaban listos. Nos paramos en un estacionamiento subterráneo y esperamos a que le llevaran los documentos. Tardaban bastante y mi amiga comenzó a jugar con el. El clímax fue cuando vi que ella se bajaba a besárselo frenéticamente y que ambos estaban gozando de lo lindo. Al mirar por el espejo, noté que el me veía y me cerró un ojo. Desde luego, yo estaba nuevamente caliente y mojada. Me izo señas de acercarme y volteó un poco la cara. Lo besé y mi amiga se incorporó un poco, dejando ver el gigantesco miembro de el. Llamó a una persona, y le indicó que por favor no lo molestaran por un rato. Ambos me pidieron que les permitiera pasarse al asiento posterior. El vehículo era una camioneta por lo que había mucho espacio. A los pocos momentos, estaban gimiendo y retorciéndose de placer y me invitaron a estar con ellos. También me pasé al asiento posterior y haciendo un poco de malabarismo, hicimos el amor un par de veces cada una.
Cuando finalmente le llevaron los documentos, nos dirigimos a mi casa, en el sur de la ciudad. Al llegar, me di cuenta que mi esposo aun no estaba en casa. Tomé un baño y me dispuse a descansar. Pero no contaba que mi marido traería muchas ganas de hacer el amor. Cuando llegó, se abalanzó sobre mi y estuvimos haciéndolo hasta el amanecer. Esa noche, lo hice con cinco personas distintas (seis si incluyo a mi amiga) y créanme que es una experiencia muy placentera aunque muy cansada!!!!! Ojalá la pueda repetir pronto….