SUCEDIO EN UNA PEQUEí?A CIUDAD CHIAPANECA , ERA UNA CHICA HERMOSISIMA, QUE APRENDIO A COJER CONMIGOPATY
Hola, voy a narrar mi historia con Paty, esto sucedió en un pueblito chiapaneco.
Me encontraba de vacaciones en compañía de unos amigos, estábamos visitando algunas ciudades en Chiapas, en esta ocasión llegamos a una ciudad no muy grande, eran las 5 de la mañana cuando descendimos del autobús, la mañana estaba fresca, no hacía frío, pero se sentía un fresco agradable. Mis amigos y yo, pues éramos tres salimos de la terminal de autobuses, habíamos viajado tres horas, y durante el recorrido nos habíamos quedado dormidos, así que bajamos muy animados, buscamos un lugar para poder comer algo, pero, todo estaba cerrado, en la terminal solo había café; así que decidimos esperar un rato mas para ver que negocio abrirían donde se nos antojara comer algo.
Aproximadamente una hora y media después, abrieron una lonchería a escasos 50 metros de la terminal, nos encaminamos hacia el lugar, donde nos atendió una señora de aspecto agradable y nos pidió que esperáramos unos diez minutos antes de ofrecernos un café. Casi enseguida entró una guapa chica como de aproximadamente 22 años, era blanca, de aprox. 1.60 de estatura, vestía una minifalda en color azul y una blusa de tirantes delgados en color café que le quedaba justo al ombligo, así que dejaba ver unas piernas muy bonitas, su cintura exquisita, bellos hombros, por si fuera poco, lo entallado de la ropa, le hacía resaltar aún mas su belleza. Su cabello era ondulado, sus ojos expresivos, boca pequeña, labios medianos, su nariz respingada, lucía una arracada de plata y una diadema sujetándole el cabello. Mis amigos y yo nos quedamos extasiados viéndola, ella sintió nuestras miradas recorriéndola y se sonrojó, metiéndose rápidamente hacia la cocina. Escuchamos que la señora la llamó con el nombre de Paty. Unos minutos después regresó con una jarra de café y unos jarritos de barro, sirvió café para nosotros y pudimos percibir el aroma de su pelo recién lavado, así como un aroma tenue a su loción,. Mis amigos casi la desnudaron con la mirada; yo, percibiendo su turbación miré hacia otro lado, sabía que ella en su interior agradecería que yo no la presionara con la mirada. Cada vez que ella pasaba junto a nosotros mis compañeros se quedaban hasta mudos solo contemplándola, y yo a propósito miraba hacia otro lado o hablaba un poco mas fuerte para que ella percibiera que yo no la acosaba, unos minutos mas tarde me vi recompensado, cuando estando ella mas alejada de nosotros, la miré a los ojos sonriéndole y ella me devolvió la sonrisa; si era guapa, al ver la sonrisa dibujada en su cara, su hermosura se acrecentó, lucía encantadora con las arracadas de plata enmarcando su sonrisa.
Como nuestro plan era quedarnos en esa ciudad tres o cuatro días, les dije a mis amigos que buscáramos hospedaje cerca de esa fondita para poder regresar seguido a comer ahí, a lo que ellos accedieron entre bromas picaronas diciendo que harían la lucha por caerle bien a esa chica.
Aproveché el momento en que uno de mis amigos se levantó a lavarse las manos para pedirle a Paty una cuchara, pues fingí tirar la que tenía, una vez que me la trajo le pregunté para romper el hielo: “te llamas Paty”? ella respondió sonriéndome: si. Yo volví a decir: “Es un nombre muy bonito y dediqué algo de tiempo a explicarle de los patricios y plebeyos en la Roma antigua” finalicé explicándole que su nombre significaba mujer excelsa, y que a ella ese nombre le quedaba muy bien, además le dije: tu sonrisa es como un sol, si te llamaras “Sol” también ese nombre te quedaría muy bien, fue delicioso escuchar: “¡gracias!”.
Se retiró, pero cada vez que salía yo le dedicaba una mirada rápida, asegurándome de que la notara y enseguida agachaba la cabeza como sintiéndome sorprendido, tuve otra recompensa, note que cada vez que salía me buscaba rápidamente y enseguida se volteaba hacia otro lado. Comenzamos un delicioso juego de miradas que duró todo el tiempo que estuvimos en ese lugar, cuando salimos me aseguré de que sintiera mi mirada mas insistente, me acerqué y le dije, estamos aquí de vacaciones solo estaremos cuatro días, pero creo que me va a encantar venir a desayunar y a comer aquí si me garantizas que con tus manos lo preparas todo.
– Bueno, lo hace mi tía, pero yo le ayudo en todo.
– Pues si tu le ayudas entonces voy a venir, aunque si no fuera así de todos modos vendría solo por verte sonreír y escuchar tu voz, le respondí.
– ¡¡gracias!! Dijo ella, me regaló una sonrisa y me dijo: me gustaría que vinieras.
– A que hora sales? Pregunté
– Me voy a las 4, cuando llega mi prima, dijo ella.
Salimos de ese lugar, queriendo que fuera la hora de regresar. Llegamos a un hotel a tres cuadras de distancia, donde nos hospedamos. Dormimos un rato, acomodamos nuestra ropa y decidimos salir a dar una vuelta para conocer el lugar.
Eran aproximadamente las dos de la tarde cuando decidimos ir a comer, por unanimidad escogimos el mismo lugar, claro que yo insistí en que como ya nos conocían nos iban a atender mejor que en cualquier otro. Al llegar, Paty no disimuló su agrado, nos puso una mesa pero lo mejor fue cuando dirigiéndose a mi dijo: pensé que no vendrías.
Comimos, yo hacía un esfuerzo por que alargáramos nuestra estancia en ese lugar, estuvimos mas de una hora y media, mi juego con ella seguía, salía y me sonreía muy discretamente, y yo correspondía, era tan discreto que mis amigos creo que no lo notaron. Nos levantamos cuando eran 3:45, salimos y en la calle, escuchamos a una camioneta anunciando que en una ciudad cercana, aproximadamente a una hora, esa tarde habría función de lucha libre; la verdad, mis amigos y yo somos fanáticos de las luchas, inmediatamente se animaron para poder ir, y yo pensé: si, que se vayan, yo me regresaré a ver si veo a Paty. Cuando hacíamos planes, les dije, saben que? Yo prefiero quedarme, voy a ver si veo a la chava cuando salga de su trabajo, ellos me dijeron, tarugo, ni te va a hacer caso, vamos a la mejor allá ligamos algo, pero yo no quería, después de ver que no conseguirían que los acompañara y como la función estaba anunciada a las 6 de la tarde, decidieron irse y dejarme, para entonces ya eran las 4 y media.
Pensé que me había equivocado, pues Paty dijo que salía a las 4 y ya pasaba mas de media hora, por lo que corrí para ver si la veía, al asomarme la vi y me dijo: ¿ya vas a cenar?
– no, respondí solo vine a ver si ya te habías ido
– me vas a invitar a algún lado? Preguntó
– pues me gustaría, respondí pero no conozco nada aquí, mis amigos se fueron alas luchas, y yo me quedé a ver si te veía, pero pienso que va a venir tu novio.
– No tengo novio, me respondió, si quieres vamos a algún lado, ¿quieres?
– Claro que si, te espero,
– Solo tardaré unos cinco minutos
En efecto no tardó mas de eso, regresó pronto se había arreglado el peinado y lucia hermosísima, su minifalda, su blusa, su forma de caminar, su sonrisa, todo la hacía verse como una visión angelical.
– no te regañan si te tardas? Pregunté
– vivo con mi tía, salgo a las 4 por que voy a la academia y llego a la casa después de las 9:30, dijo. Pero hoy no tengo clases.
– ¡¡¡que bien!!! Casi grité, ella se dio cuenta de mi entusiasmo y dijo, de veras te agrada que no tenga clases??
– ¡¡claro!! Así te pasas este rato conmigo, no?
– Pues, si, si quieres.
íbamos caminando, la tarde estaba nublada, en ese momento empezó a lloviznar.
– nos vamos a mojar, dijo.
– Esperemos un ratito aquí le dije yo, y la conduje para cubrirnos bajo una cornisa
Yo no había notado que en nuestro caminar, casi estábamos frente a nuestro hotel, cuando me di cuenta de eso, y viendo que el agua arreciaba, le dije ya se, esperemos a que pase el agua, mientras veamos la tele,
– ¿dónde? Preguntó
– me aventuré, y le dije: ven, aquí estamos hospedados, nos dejarán entrar.
No lo pensamos, corrimos por el agua y en dos minutos estábamos en la habitación del hotel.
Entramos, le busqué una toalla, yo, rápido me quité la camisa, y le dije envuélvete en la talla, yo me volteo para que lo hagas, mientras pongo la tele.
De repente me dijo: te das cuenta que estoy haciendo??
– ¿qué? Pregunté
– pues, estoy en un hotel, con un hombre que no conozco.
– Le dije, no tengas miedo, desconfías de mi??
– No, me dijo, eres agradable
– No te preocupes, no pasa nada, que quieres ver en la tele?
– Que hay? Me pregunto
– Pues, noticias, telenovelas, caricaturas, dije, mientras iba pasando los canales y a la vez que veía lo que había en el aparato le mencionaba lo que era.
– Noticias, mas noticias, una película de vaqueros, una película romántica…
– Allí en la romántica me dijo, -en la escena se veía a una pareja, besándose- déjala allí
– Ok, dije, allí se queda.
Me retiré del televisor, me acomodé cerca de ella en el otro extremo de la cama, mientras veíamos la tele. En escena se veía una pareja besándose, acariciándose, de repente las caricias subieron de tono, el le acariciaba los senos y ella le apretaba el pantalón a la altura del pene, pensé que iba a pasar pronto, cuando se vio que la chica le abría el ziper, y le sacaba el pene, me levanté al instante para cambiarle, pero al mover el selector un canal arriba, se vio otra escena mas candente, pues en el otro canal, estaba una chica chupándole el pito a un hombre.
Traté de verme sereno y le dije: disculpa, déjame buscar algo mas.
En ese momento antes de cambiarle voltee a verla y me di cuenta que estaba muy atenta, -creo que ni me escuchó- por lo que me detuve, pregunte: ¿ le dejo ahí?, respondió: si.
La note sonrojada, con su respiración agitada, la escena en la tele había cambiado ahora el le chupaba la vagina a la chica.
Paty estaba atenta, no parpadeaba, me acerqué y le pregunté. ¿te gusta? Apenas me pudo responder: si.
La deje que siguiera viendo, empecé a notar su excitación, me animé a preguntar, has tenido mucho sexo? Y me respondió: no, nunca.
– te excita lo que ves?
– Creo que si
– A mi también dije, mira siente mi corazón, le dije, tomando su mano y poniéndola en mi pecho, -como esta el tuyo?- toqué su pecho, y sentí su respiración y su agitación
– Mira como tengo el pene, le dije y puse su mano en mi pito, cuando lo sintió me lo apretó despacio, solo escuche que gimió, yo puse mis manos en sus senos y le apreté suavemente sus pezones.
Sentí como apretaba mi pito, sin despegar la vista de la tele, se veía a una chica mamándole la verga a su compañero. Me apresuré a sacarme la verga del pantalón, puse su mano en ella y me lo siguió apretando, poco a poco se inclinó y me lo empezó a chupar como veía en la tele.
¿te gusta? Pregunte, no me respondió, solo asintió con la cabeza. Me lo chupaba y me lo chupaba, yo empecé como pude a quitarme el pantalón, y empecé a desnudarla, quité su blusa, su minifalda, traía un bikini blanco, que no quise quitárselo aún para no parecerle ansioso.
Después de un rato le dije, yo te voy a chupar a ti, así que te quitaré esto, refiriéndome a su bikini. Ella solo arqueó el cuerpo para ayudarme. En unos segundos estábamos desnudos los dos. Nos dimos sexo oral, hicimos el 69, ella disfrutó chuparme la verga tanto, como que yo le mamara la panocha. Estaba super mojada, por lo que hacíamos y por lo que veía en la tele, la recosté en la cama, y mientras chupaba sus senos, acariciaba su clítoris con mis dedos, su piel era muy suave, su bello en el área de la vagina era muy corto, notaba su cuidado e higiene. Le separé las piernas y le dije: te voy a penetrar, si? Me dejas hacerlo?; ella dijo si; hazlo.
Le separé las piernas, estaba mojadísima, me enderecé le acomode el pito y se lo empecé a meter muy suave, entré despacio, despacio, estaba escurriendo, mi verga estaba durísima. Cuando ya se lo había metido le dije: te gusta? Si, respondió.
– sabes como se llama esto? Pregunte?
– Como?
– Coger, esto es coger, te estoy cogiendo
– Coger?
– Si, te estoy cogiendo, cuando dije esto la sentí estremecerse, -te estoy cogiendo muy rico, agregué, te gusta?
– Si, me gusta
– Te gusta que te coja?
– Si, me gusta
– Que es lo que te gusta?
– Que me cojas
– Te estoy cogiendo rico, delicioso
– Si, me estas cogiendo rico
– Sientes mi pene?
– Si siento tu pene
– Sientes mi pito?
– Si siento tu pito
– Sientes la verga adentro?
– Si la siento
– Te gusta mi verga?
– Si me gusta
– Quieres que te siga cogiendo?Quieres?
– Si quiero
– ¡¡Pídemelo, pidemelo!! Yo estaba a cien
– cógeme, cógeme, cógeme, empezó a repetir.
Le metí el pito duro, con fuerza, la sentía mojada, deliciosa, sus ojos los cerraba y gemía, sí, ella lo estaba disfrutando. Yo le metía la verga, una y otra vez, con fuerza. Levantaba su cadera, le acariciaba las piernas, le apretaba las nalgas, le chupaba los senos, le empujaba el pito desesperado, sentía su piel, sentía su cuerpo y la cogía con desesperación. Le metí el pito una y otra vez, la puse de perrito, ¡¡que espectáculo era ver sus nalgas!! Chocando con mi cuerpo. La tuve de a perrito empujándole la verga, fuerte, fuerte. Apretaba los puños, gemía
– te gusta?
– si me gusta
– quieres pito?
– Si dame pito, dame verga,
– Te gusta la verga?
– Si me encanta
– Ya habías cogido antes?
– No nunca
– Nunca te habían cogido?
– No, nunca
– Te lo habían pedido?
– Si, un novio que tuve
– Así te dijo? Que te quería coger?
– No, me dijo que quería hacer el amor conmigo
– Y no lo dejaste?
– No
– Porque?
– No se,
– El te había agarrado las nalgas?
– No
– Te agarro los senos?
– No
– Te pegaba el pito a la cadera
– Si, me lo pegaba
– Como se lo sentías?
– Se le ponia duro
– No te excitaba?
– Si, pero nunca hicimos nada
– Te gusta lo que te estoy haciendo?
– Si, me gusta
– Eres bien cachonda
– Lo soy?
– Si, estas muy caliente
– Si, si, si estoy caliente
– Te gusta la cogida que te estoy dando?
– Si me gusta, me gusta
Le metí el pito estaba rica, deliciosa, era muy bonita, y con un cuerpo delicioso, la estaba disfrutando maravillosamente
Cambiamos de posición y la subí a que cabalgara arriba de mi. Cuando estaba montada, la jale hacia mi para besarla y empecé a empujar mi verga para cojérmela cabalgando, mientras le apretaba las nalgas con mis manos. Le empujaba el pito una y otra vez, le pedí que se enderezara poquito que me agarrara de las manos y que ella moviera sus caderas como le fuera gustando, así que empezó a mover las caderas, sintiendo la verga adentro, cabalgó, cabalgó, yo veía como lo hacía, de repente la sentí crisparse, empezó a moverse mas rápido, mas rápido, empezó a estremecerse, y lanzó un grito a la vez que se recostaba sobre mi, estaba teniendo un orgasmo, su grito de exclamación fue delicioso, la jale para conmigo, quedó inclinada sobre mi y yo me empecé a empujar para seguirla cogiendo después de que ella había terminado. Le empujaba el pito fuerte, fuerte, una y otra vez, mas y mas. Paty jadeaba, y gemía, estaba muy sensible debido a que había terminado y yo disfrutaba escuchándola gemir. Sus ojos estaban apretados, sus labios se apretaban, tenía tensa la espalda, y mientras le arremetía con la verga sentí como poco a poco fue aflojando el cuerpo hasta quedar completamente relajada sobre mí.
Se quedó sobre mi recostada. Así estuvimos unos minutos,
– te gustó?
– Si, me gustó
– Intentamos otra cosa?
– Que?
– Ahorita te digo
– Que es? Pregunto
– Mientras preguntaba la empecé a besar, mis manos estaban acariciando sus nalgas, empecé a besar todo su cuerpo, lo recorrí despacio, chupe sus senos, besé su ombligo, acaricié su cuello, mordí sus labios sus piernas, su cadera, sus nalgas. Allí en sus nalgas, me detuve, empecé a acariciar su ano con mi dedo, luego con mi lengua
– Que haces? Preguntó
– Algo rico, le dije
– Se siente delicioso
– Te gusta?
– Si, me encanta
Mi lengua estaba en su ano, mordía sus nalgas, poco a poco empecé a introducir un dedo, despacito
– te gusta?
– Si, me gusta
Metí mi dedo despacio, despacio, muy despacito
– te gusta?
– Si, si
– Sigo?
– Si, sigue
Luego introduje otro
– Te gusta?
– Si
– Te duele?
– Muy poquito, pero es delicioso
– Voy a probar con mi verga
– Allí?
– Si, en tu ano
– Se puede?
– Si, te voy a meter la verga, ok?
– Si
Me acomodé y le puse el pito en su ano, que se veía tan rico y tan chiquito, lo empecé a meter
– me duele
– ok, me detengo, lo voy a hacer mas despacio
– si por favor
– ok aquí voy, duele?
– No
– Esta entrando, duele?
– No
– Ya estoy entrando, duele?
– Un poquito, pero no pares siento también rico
– Ok, te gusta?
– Si,
– Ten, ya entró
– Si, lo siento, ahora si me dolió
– Solo es un ratito, está pasando?
– Si me duele menos
Me detuve, para que se acostumbrara
-duele?
– ya no
– ok, ten
– sientes?
– Si, siento
– Sientes mi verga en tus nalgas?
– Si, si
– Sientes el pito adentro de ti?
– Si, que rico
Me empecé a mover empujándole la verga
– te gusta?
– Si, así
– Te gusta la verga?
– Si, me gusta tu verga, que rica es
– Tu tienes unas nalgas deliciosas, me gustan, son muy bonitas
– Así, así
Debo confesar que aquí, yo estaba excitadísimo, le metí el pito duro, duro, cada vez mas rápido, empujando mas y mas, ella gemía, y de repente, sentí que iba terminar, le dije recuerdas lo que sentiste hace rato? Cuando te veniste?
– si, recuerdo
– ahora voy a terminar yo
– si termina, termina es rico
empujé, empujé, con fuerza desesperado disfrutando esas nalgas, sintiéndome adentro de ella, que cogida tan deliciosa, empujé, empujé, empujé, le metía la verga una y otra vez, la apreté contra mi y le dije te voy a llenar el ano de semen, ok?
– si, sí
– ten, ten, ten
en ese momento me vine, que rico, me vine en sus nalgas, me crispé, temblé, me estremecí, uff, que delicia fue terminar en las nalgas de una chica tan guapa.
Quedé exhausto recostado arriba de ella y sintiendo como mi verga se encogía en sus nalgas, hasta que me salí solo de ese ano recién estrenado.
Descansamos un rato, mas o menos a la media hora volví a la carga, pero le pedí que me diera otra vez su ano, a lo que ella accedió.
Ese día tuvimos dos sesiones mas, las disfruté como loco, mis amigos llegaron hasta las 10 de la noche, pero ella se fue a las 9 y media.
En esa ciudad alargamos nuestra estancia a 6 días, por las mañanas conocíamos el lugar, y por las tardes yo iba a verla un ratito, como ella no podía faltar a clases solo cogimos dos veces mas, el viernes y el sábado, eso sí el sábado nos encerramos en la habitación desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la noche. Cuando me despedí de ella, prometí volver, pero hasta la fecha ya no lo pude hacer.