Cuando la conocí me gusto, al verla con su vestido entallado me excitó, la comencé a buscar y muy pronto estábamos en un hotel donde pude admirar sus formas, que nalgas tan ricas, sus senos pequeños pero muy suaves, su vagina rasurado, lo mejor era la forma en que se retorcia cuando se la metí.A esta chica la conocí en la Universidad, donde entramos a estudiar los dos, la carrera de Derecho. Yo soy casado y ella, por lo que me dijo, nunca había tenido novio, pues había sido educada en forma muy conservadora en una escuela de religiosas. Hace algunos años que yo había pasado la edad escolar pero decidí a mis 34 años retomar la carrera, así que me inscribí en la uni, ahí la conocí. Comenzamos a tratarnos, ella supo que yo era casado, pero un día que no tuvimos clases nos vimos para hacer un trabajo. Después de el trabajo le dije que como me permitiera acompañarla, pues yo no tenía nada que hacer en ese momento que hacer en ese momento, Comenzamos a platicar de nosotros, no nos dimos cuenta y al rato ya nos estabamos platicando algunas cosas intimas. Me dijo que nunca había tenido novio. Yo le comenté de algunas de mis experiencias con mujeres, pero solo como no queriendo y ella me pregunto un poquito mas, cuando le dije que habia tenido sexo con muchas, noté como se puso algo sonrojada y note temblor en su voz, estaba excitada.
Ese día nos despedimos, era viernes, así que no nos veríamos hasta el lunes. El lunes, platicamos de lo que había sido el viernes y le dije que, puesto que yo tenía a mi esposa, la próxima vez que nos viéramos sería en otro lugar, donde no hubiera testigos, insinu{andoles que sería a solas, ella dijo que estaba bien. Dos días después la invité a salir, para esto yo había reservado una habitación en un hotel. Al salir de la Uni, tomamos un taxi y me preguntó a donde iríamos, yo le dije que a un lugar donde pudiéramos estar tranquilos, le dije que no tuviera miedo. El taxi nos llevó a un hotel bastante discreto, entramos a la habitación, ella estaba algo nerviosa, la abrazé y le dije que no tuviera miedo, que solo quería platicar con ella y estar a gusto, sin indiscretos. Después de unos minutos de plática en la habitación prendí la tele, me quité los zapatos y le pregunté si podía quitarme la camisa para estar comodo, ella me asintió. Unos minutos después le tomé la mano y le dije que me gustaba mucho y que la deseaba, me miró fijamente y me dijo que yo también le gustaba. Le pregunte: ¿te puedo dar un beso? y me respondió que si. Comenzamos a besarnos, la acerqué a mi, mi pene estaba duro sentí sus caderas y sus piernas, por lo que me puse a cien. Le bese el cuello y sus orejas, esto la estaba prendiendo, afloje un póquito el faje, pero ella ya no se detuvo, me besaba freneticamente y me acariciaba, yo comenzé a acariciar su espalda y su cintura, luego sus caderas y sus nalgas, que estaban riquisimas, las tenia redonditas, paraditas y muy duritas, sus piernas aun puedo sentirlas en mis manos, que suavidad. Desabroche su blusa, su minifalda, la comenzé a desnudar mientras besaba su cuello y mordía sus labios, cuando estaba en puro bikini y brasier, no pude dejar de admirar su cuerpo bien formado, me apuré a desnudarme, la recoste bocaabajo en la cama para quitarle su bikini, al ver sus nalgas que eran las nalgas mas deliciosas que he visto en mi vida, mi pito estaba que reventaba. Le chupe los senos, la vagina, besé su espalda, mordí sus nalgas, acaricié su clítoris, besé su ombligo, su cintura, sus caderas, sus piernas, la recorrí con mis labios, con mi lengua, con mis manos, apretaba sus senos, sus nalgas, sus piernas. le chupé su vagina mucho rato mientras la veía retorcerse y regalarme sus jugos dos veces, era un espectáculo maravilloso ver a esa mujer retorciéndose en un poema de excitación. Poco a poco me fui acomodando para penetrarla, la miré fijamente a los ojos, y le decía que era muy bella, que su piel era suave como el pétalo de una flor, separé sus piernas despacio y acomodé mi verga para entrar, la miraba a los ojos y ella temblaba cuando poco a poco fui entrando en su vagina nunca antes poseída. Primero apretó sus labios, apretó sus manos, la sentí abrazarme fuertemente mientras yo la besaba y pedia su lengua para chupársela, ella me reciibía en su vagina y gemía. Yo, había empezado moviéndome despacio, pero poco a poco había aumentado la velocidad y movía las caderas empujandole la verga con desesperación, realmente estaba disfrutando yo a esa mujer y ella estaba excitadísima gozando la deliciosa cojida que yo le estaba dando. Estábamos haciendo la posición del misionero, me enderezé sin sacarle el pito y la jale de un solo movimiento para qiue quedara cabalgando arriba de mi, era bello tomar sus caderas sus nalgas, sus senos, era maravilloso oírla gemir, y respirar tan agitadamente. Después la acomodé de perrito, la recosté bocaabajo, le dije que le iba a chupar su vagina y le pedi que me chuipara la verga, yo le decía cuando chuparme fuerte y cuando despacio, le dije como agarrarme los testículos, como besarme la cabeza del pito, como usara su lengua, ella lo gozaba y yo estaba extasiado. En un momento me quedé quieto y le dije: confías en mi?, me respondió si, le dije entonces dame tus nalgas, te lo voy a meter por atrás, por el ano, ella me dijo: se puede?, yo repsondí, me dejas intentarlo? ella asintió y me pregunto: que hago? le indique que se pusiera bocaabajo, me monté en lella, agarre mi pito y lo moje con la lubricación de su vagina, sus nalgas eran hermosas, suaves, grandes, paraditas, redonditas, aun lo reucerdo y hasta el corazón se me acelera. me acomodé para penetrarla por el ano, se lo empezé a meter despacio, gimió y me dijo me duele, me detuve y empuje despacito, muy suave, le dije asi?, me respondió, si, así, empuje, empuje y me detuve, le pregunté sientes? me dijo si, lo siento estas entrando en mi, empuje mas fuerte y volvió a gemir, le dije: duele? me respondió un poquito. Empujé despacio, cuando senti que ya había entrado la cabeza empuje mas fuerte, mienytras me recostabna sobre su espalda y le decía que bellas nalgas tienes, se me antojan, a todos los hombre se nos antojan tus nalgas, esto la excitó, entonces empuje todo, y sentí como entro mi verga en su ano. empujé y empujé que rico me apretaba, ella gemía y me decía : así, así, no pares, no pares. Yo le decía que rica estás, que rica eres, que ricas nalgas, que rico ano, que culo tan sabroso. Ella movia las nalgas hacia arriba, mientras yo le empujaba la verga lo mas fuerte y rápido que podía. Siempre me he preciado de tener mucho aguante, pues puedo regalarle a una mujer mas de 5 horas sin parar. Empujaba mi verga una y otra vez, mientras la veía gemir. Le dije voltea hacia tu derecha y la besé mientras le empujaba la verga con todas mis fuerzas, La puse de perrito, la sente arriba de mi, la hice cabalgar, todo esto mientras mi verga abría sus deliciosas nalgas.
Después la volví a cojer, inventamos muchas posiciones, nos fuimos al piso, pusimos almohadas debajo de nosotros, volvimos a hacerlo anal, oral, etc, una y otra vez, estábamops excitadísimos. después de aproximadamente tres horas de cojer sin parar, ella me dijo que estaba cansada pero que estaba gozando muy rico. le dije ok, te voy a dejar descansar, pero dime donde quieres mi semen, en tu vagina, en tu ano o en tu boca. Me preguntó: vamos a regresar otro dia? o ya no?, le dije si, volveremos las veces que tu quieras, me dijo, si siempre se goza así entonces traeme a este lugar cuantas veces quieras, así que mejor dime tu donde quieres darme tu semen, le dije: en tu ano. ella respondió bueno damelo. al instante se puso bocaabajo y me dijo ven, entra, quiero que entres, cuando me dijo esto, me prendió, mi verga estaba durísima, me acomodé y le metí el camote despacio y luego fuerte. Le dije no voy a parar hasra llenarte de leche ok? me dijo si, muevete y dame todo lo que tienes para mi, mjeteme el pene, yo le dije también se llama pito, repítelo y ella dijo; pito. entonces dame el pito, dame el camote, dame el chorizo, dame la verga pero no dejes de metermelo, Yo le dije: pídeme que te coja, y ella repetía: cójeme, cójeme. M e excitó se la metí fuerte fuerte, fuerte, hasta que sentí que me venía, exploté mi semen salió y llene su ano de leche, grité, gemí, eso a ella le agradó y me decía lo disfrutaste? lo disfrutaste? le dije si. Nos recostamos, ella vino a chupar mis testiculos y me dijo descansemos para que me enseñes mas cosas. Esto ocurrió una tarde pero después nos vimos muchas veces, otro día platicaré mas de nuestras sesiones. Si alguna mujer de la ciudad de León, Gto. se interesa en contactarme escribame a hombreydelicioso@hotmail.com