todo producto de un corto viaje que produce largos recuerdosPor los caminosâ?Š (EL RE-ENCUENRO)rnEsta historia se inicia cuando después de muchos años de mantener una relación de buena amistad, llena de coqueteos mutuos, pero distanciada al principio por nuestros estados civiles y después por la localización de los sitios donde vivíamos la mayor parte del tiempo, el destino nos junta a Lalik y a mí, Shanán, en los Cabos en la Baja California Sur, lugar magnifico donde Ella ya llevaba algún tiempo trabajando y con intención de establecerse permanentemente con su única hija, y uno de sus hermanos; después de haber pasado por un fracaso matrimonial que entre otras cosas, le dejó mucha insatisfacción en lo referente a recibir y brindar placer en la intensidad que todo mundo desea y sueña, cuando se ha alcanzado la edad que demanda hacer balances constantes sobre los logros alcanzados en la vida y de todas aquellas cosas que aún deseamos experimentar y evaluar todo lo vivido; el haber estado dedicada por entero al trabajo y a su familia, la había hecho apartarse de su propia sensualidad, dejándola relegada al perfeccionamiento de la practica de la masturbación como único medio de desahogo de esta necesidad fundamental que es el deseo sexual en una mujer.rnPor mi parte, mi profesión de restaurantero me ha llevado a vivir en los mas variados sitios de México, y normalmente no permanezco mas de un año en cada sitio, por lo que al llegar a los Cabos, después de haber fracasado en un intento por salvar un matrimonio que desde el inicio, estuvo lleno de errores incomprensibles y desatinos por ambos lados, derivados principalmente de la falta de interés sexual de mi ex esposa después del nacimiento de mi hijo, para mi significaba una nueva inyección de ánimo y nuevas esperanzas el poder quedarme en esta tierra, misma en la que ya había tenido la oportunidad de vivir hacia varios años y que desde el primer momento, había ejercido una atracción muy especial en mi.rnEn fin, durante la apertura del restaurante que se me había encargado, tuve la oportunidad de encontrarme con amigos comunes, quienes me hicieron saber que Lalik se encontraba en aquella región; y a su vez también le hicieron saber a Ella que Yo estaba recién llegado.rn El reencuentro no tardo mas de una semana en darse, cuando me avisaron en mi oficina que estaba una señora que deseaba verme y cual fue mi sorpresa al descubrirla y ver que se mantenía en Ella la misma sonrisa, espontaneidad y buen ánimo que siempre la habían caracterizado, y que aun cuando no nos habíamos visto ni comunicado en largo tiempo, permanecían como si nos hubiéramos visto por última vez solamente hacia una semana. rnAhora su hija acababa de iniciar sus estudios universitarios en la ciudad de Monterrey N.L. en donde vivía con sus abuelos maternos, por lo que Lalik vivía en los Cabos únicamente con su hermano menor.rnEmpezamos a frecuentarnos casi a diario, desarrollándose, además de la relación que ya teníamos de amistad y camaradería, una relación que se llenaba de conversar de todos los temas, desde educación infantil, política, salud, negocios, economía, bienes raíces, sexo, psicología, condición humana, cocina, animales, técnicas de belleza femenina Etc. Etc. hasta que un día a raíz de una reunión a la que fuimos invitados por algunos amigos de la empresa donde Ella trabajaba, y de la que debido al buen ambiente que prevalecía en la fiesta decidimos retirarnos ya pasadas las 3:00am y procedí a llevarla a su casa, cual fue mi sorpresa cuando al momento de abrir la puerta del auto para que subiera, nos acercamos y nos besamos con una pasión contenida por muchos años, lo que siguieron fueron abrazos y caricias durante los mas de 20 kilómetros que nos separaban de su casa, por lo que la sesión fue aumentando de intensidad, hasta que de las caricias en el cabello y manos, pasamos a las caricias en las piernas mientras Yo conducía lentamente el automóvil por la carretera que a esa hora ya se encontraba vacía.rnAl sentir la respuesta de Ella a mis caricias mi mano fue subiendo lentamente hasta pasar sobre su monte de Venus, cosa que a Ella la hizo estremecerse al máximo, al sentir esto empecé a acariciar su vulva sobre sus pantaletas, misma que ya se encontraba húmeda por su flujo, seguí asi por espacio de algunos minutos, hasta que sentí como Ella empezaba a recorrer mi pierna con su mano hasta alcanzar mi pene que para este momento ya me estaba causando dolor debido a la erección que me provocaba toda aquella excitación.rnAl sentir su mano en mi pene, mi mano empezó a hurgar dentro de su pantaleta hasta encontrar sus labios vaginales y deslizar mis dedos entre ellos recorriéndolos desde el clítoris hasta sus nalgas, penetrando levemente en su cavidad en cada recorrido, provocando con esto que la excitación siguiera en aumento, lo que dio lugar a que su clítoris fuera mas fácilmente detectable y me permitiera concentrarme en su pequeño botón; esto derivó en un orgasmo que, aún cuando Ella trató de reprimir por lo rápido de los acontecimientos, no pudo retener un intenso gemido que no dejaba duda de lo que acababa de suceder.rnMe tomó la mano que tenía Yo colocada entre sus piernas y la oprimió contra si misma pidiéndome que no me moviera más, cerro los ojos y permaneció así durante un minuto esperando que disminuyeran las sensaciones que le produjo el orgasmo que acababa de experimentar.rnSabíamos que no era recomendable detenernos en la carretera para dar rienda suelta a nuestros deseos, así que decidimos seguir nuestro camino; debido a que ya era muy tarde, y estabamos cerca de su casa, nos tomaría mucho tiempo regresar a mi casa, por lo que quedamos de pasar juntos un fin de semana próximo; en son de broma le comente que con mucho gusto, si es que no explotaba Yo antes, por lo que me preguntó que iba a hacer para liberarme de la tensión que me había provocado tanta excitación hasta que llegara el fin de semana por lo que le dije que tendría que recurrir al viejo â??trucoâ?, y cual fue mi sorpresa cuando escuche que ella me confesó que debido a su situación, ella era una fiel creyente de ese recurso para evitar â??el mal carácterâ?, y poder conciliar el sueño.rnDurante el resto del camino fuimos platicando acerca de esto hasta que llegamos a su casa donde nos percatamos que ya había llegado su hermano, y por lo tanto no era conveniente que me quedara.rn Como practica normal de cada vez que salíamos, me pedía que le llamara al llegar a mi casa para saber si había llegado bien, y esta vez no fue la excepción; 20 minutos después le llamé por teléfono para avisarle que ya estaba en casa, me volvió a agradecer la velada y â??todo lo demásâ?, me preguntó que si ya me iba a dormir le dije que daría un rápido baño para relajarme y me acostaría, a Ella le pareció buena idea y me comentó que me iba a imitar en ese momento y me empezó a narrar todos los arreglos que estaba haciendo para tomar su rápido baño, escuché el ruido del agua corriendo, describió como se estaba desnudando, que estaba muy húmeda todavía y que el baño la haría relajarse y dormir, me pidió que le relatara lo que estaba haciendo, cuando le comente que ya estaba desnudo y a punto de entrar al agua me preguntó si no me había lastimado el Pene por el manipuleo que realizó, a lo que respondí que no y que estaba en buenas condiciones; con el transcurso de la platica se me fue poniendo dura , cosa que le comenté y me preguntó si siempre me iba a masturbar como le había dicho o me iba a aguantar hasta el fin de semana, le contesté que Ella que opinaba, y empecé a notar que su respiración se aceleraba poco a poco y las palabras las empezaba a entrecorta
r, cuando le pregunté que si algo pasaba , me confesó que estaba tocándose y recordando el buen momento que habíamos pasado hacia unos minutos, y que había sido una cosa totalmente nueva e inesperada para Ella, y que nada mas de recordar ya se había empezado a mojar otra vez.rnLe propuse que nos diéramos un anticipo de lo que viviríamos el fin de semana, para este momento mi pene había alcanzado todo su tamaño y estaba jalándolo a todo lo largo rematando en la cabeza que había tomado una tonalidad púrpura, ella me pidió que le describiera cada cosa que hacía y a su vez me empezó a describir como metía sus dedos entre sus labios vaginales para después tallar su clítoris y utilizar sus fluidos para tallar sus pezones; Ella tenia, según me comentó después cierta predilección por sentir que le agarrara fuertemente las nalgas al momento de tener sexo, por eso cuando le comenté que me gustaría estar besándole la vagina y apretando sus nalgas en ese momento, mientras Ella jugaba con mi verga, empezó a gemir mas y a provocarme el sentir placer como no la había sentido antes al masturbarme, cuando estaba a punto de venirme, se lo dije y Ella con un gran gemido me pidió que lo hiciera porque se estaba viniendo también, pasamos unos momentos tratando de recuperar el aliento, nos agradecimos mutuamente este maravilloso momento y quedamos de llamarnos al dia siguiente para despertarnos y planear el díaâ?Šâ?Šâ?Šâ?Šrnrnrn