Queria tener sexo lo antes pocible, asi que el vigilante me hizo un favor.Esto me sucedio mientras estaba sola en mi casa, aburrida decidi entrar a internet a ver algunas páginas porno. Vi fotos de hombres masturbandose y otras de mujeres siendo penetradas de mil maneras.
Eso me calento y decidi que yo tambien queria que me penetraran. Estaba tan caliente que no me importaba de dode viniera el pene que me penetraria. Me acorde del vigilante del condominio donde vivo, era joven y guapo. Muchas veces habia visto su pene de reojo y quise que me lo clavara. Fui hacia su puesto de vigilancia y empeze a hacerle platica. Luego Me dijo que estaba muy bonita y le propuse ir a mi departamento a platicar mejor. Fuimos y con el pretexto de que hacia mucho calor me quite la blusa, dejando que viera mi bra y mis tetas, son medianas, pero como hago ejercicio son muy firmes. El empezo a notar que era lo que yo queria, y o vi en su pantalon algo de ereccion. Luego simplemente me acerco por la cintura y empezo a acariciar mis tetas. En ese momento yo me asuste y quize safarme, pero ya no podia. Bajo mis pantlones y mis bragas, y me arranco mi bra. Me acosto en el sillo y se bajo los pantalones. Al ver su pene erecto y grande, casi de 12 cm y gordo como nunca lo habia visto, me exite tanto que mis pezones se pusieron duros. Abri mis piernas para que se acomodara en mi vagina, y el tomo mis pechos, los chupaba y masticaba, luego me obligo a que se la mamara, fue riquisimo, el empujaba mi cabeza para que me comiera todo su pene, asi estuvimos unos minutos, El me gritaba groserias y se notaba mucho su exitacion. Luego me volteo y me cojio por mi culo. Yo era vigen, asi que me dolio mucho, pero me gusto, tanto que gritaba como una perra en celo.En medio de mis gritos el se vino, pero aun asi me chupo mi vagina hasta que me vine otra vez en su boca, luego el recupero su ereccion y me empezo a penetrar, bombeaba tan fuerte que yo gritaba de placer, agarraba mis tetas y yo le pedia mas. Hasta que se vino por ultima vez ese dia. Se vistio y se fue a vigilar de nuevo. Desde entonces siempre que estoy sola, llamo a mi vigilante.