Soy un joven de 25 años que labora en un hotel por las noches, mi compañera en turno tiene 32 años, en nuestro turno solo labora un par de personas mas por lo que ambos somos los encargados del hotel, yo llevo dos años en dicho trabajo, mi compañera recien cumplira 6 meses, a decir verdad desde el momento que nos conocimos hubo una chispa especial, ella ademas de tener una personalidad encantadora tiene un trasero espectacular y un par de tetas que si bien no son enormes tienen el tamaño justo para enloquecer a cualquiera, solo que siempre hubo un pequeño incoveniente que me debuto a intentar algo mas y es que ella es casada. Me era inevitable el no encerrarme en el baño del hotel y masturbarme mientras imaginaba el como seria hacerla mia, habito que noche a noche repetia y si bien ella no era indiferente hacia mi, nunca me habia insinuado nada tampoco.
Hasta hace un par de semanas sucedio lo que jamas imagine, dadas las 03:00 de la madrugada de un Martes mientras ella se ocupaba de la parte delantera de recepcion yo me encontraba en la parte trasera realizando las auditorias correspondientes al dia, estando cada quien en lo suyo se me hizo facil meterme en una de las oficinas traseras y empezarme a masturbar ya que como habiamos dividido el trabajo ella no tenia por que ir a la parte trasera pero cual fue mi sorpresa que pasados unos 5 minutos escucho como lentamente alguien abre la puerta y enciende la luz yo rapidamente trato de guardarme el miembro que ya estaba lo suficiente empalmado pero era demasiado tarde su mirada ya se habia posado sobre mi miembro, me temi lo peor puesto si bien no me dijo nada en el instante, se acerco a mi con una mirada fria pero todo cambio cuando me cuestiono -¿Por que estas haciendo algo que yo podria esta haciendo por ti?- me quede helado al escuchar esa respuesta inmediatamente senti como deslizaba su mano sobre mi miembro erecto a mas no poder, sin dudarlo ni un segundo mas pose ambas manos sobre ese trasero que tanto habia anhelado y la comence a besar, ella correspondio a mis besos y nos empezamos a olvidar de todo mientras ella masturbaba mi miembro despacio y despues subia la velocidad ambos nos comiamos la boca como su hubiesemos deseado que ese momento llegara desde hace mucho, despues de un par de minutos se detuvo me miro y me dijo -No seria lo correcto que esto quedara aqui, he estado esperando que esto pasara desde hace meses, mi marido siempre hacia suposiciones que yo lo engañaba contigo- al estar solos cada noche era normal que se prestara a celos del sujeto, yo de la misma forma no me contuve y le confese que todas las noches me masturbaba pensando en ella y en como sería el momento, dicho esto, me dijo -Disfrutalo entonces- y en ese momento senti como introdujo mi mastil a su boca y lo recorria con toda su lengua de arriba abajo, el sonido de como entraba y salia era exquisito, no soporte mas y la tome del cabello y se lo introduje por completo inmediatamente me dijo -despacio que es muy grande lo quiere saborear todo- y siguio succionandolo, lo hacia de una manera fenomenal, queria terminar alli mismo pero no podia desaprovechar esa oportunidad, por lo que la tome una vez mas de su cabello la bese y la puse de espaldas contra mi, la tome de sus senos mientras la despojaba de la blusa que llevaba puesta y su sujetador, inmediatamente le di la vuelta y empeze a soborear de ese par tan exquisito de melones mientras ella gemia de placer y me sujetaba fuertemente del miembro, no aguante mas y le dije que se volteara y apoyandola en un escritorio que estaba frente a nosotros la despoje de su pantalon, por fin tenia a mi merced ese culo que tanto habia deseado baje y sin mas lo empece a saborear como loco los jugos de su vagina ya fluian por doquier, el sabor de ese manjar me ponian aun mas loco y escucharla gemir mientras la comia era musica para mis oidos, en ese momento escucho que me dice -ya no aguanto mas metemela por favor- haciendo caso omiso segui jugando con mi lengua y mis dedos, la hacia que deseeara cada vez mas el que estuviera dentro de ella, hasta que sin decir una palabra me levante y de una embestida lo introduje todo en su vagina, el grito que escuche fue el mas delicioso que había escuchado hasta entonces, fue entonces que empece con las embestidas, acelerando y disminuyendo el ritmo, haciendola sufrir y gozar al mismo tiempo, que el acto la hiciera desearme cada vez mas, entre sus gemidos y el sonido del rebote de mis muslos con sus nalgas senti como escurria cada vez mas, como ese nectar era el reflejo del placer que ella sentia, despues de unos minutos no pude mas y termine, explote dentro de ella el placer que sentia en ese momento no me dio tiempo de reaccionar, sin mas se dio la vuelta y me beso y me dijo -ha sido lo mas exquisito que he experimentado- continuamos besandonos por un buen rato hasta que tuvimos que parar por cuestion del trabajo.
Si bien no todos los días podemos tener sexo en el trabajo desde ese dia al menos un faje si es seguro…