Soy Mauricio y quiero contar una historia que nació del deseo reprimido que muchas personas tenemos arraigado en los escombros de la moral que nos fue heredada, en los valores que muchas ocasiones nos limitan a disfrutar de lo intenso y de lo incitante que puede ser una experiencia reprimida; desde pequeño conocí a Rubí quien había nacido y crecido para ser una mujer exitosa y excitante; por azares del destino nos reencontramos 25 años después y juntos descubrimos un mundo en el que el amor y la pasión se conjugaron para desear e imaginar lo socialmente incorrecto.
Después de muchos encuentros en el que nuestra simpatía y el amor fueron creciendo y la pasión se desbordaba y nos susurrábamos al oído cosas que estaban prohibidas para ser escuchadas; una de ellas es que como pareja nos imaginábamos hacer un trio, ya que me excitaba mucho la idea de mirarla con alguien mas y aunque al principio me molestaba, la realidad es que cuando estábamos en lo intimo me excitaba imaginarme a alguien mas con nosotros así que me decidí y subimos fotografías excitantes en una pagina de internet en el que muchas parejas se seducían haciendo lo mismo, entrabamos al chat y platicábamos con personas de diferentes partes, estando en el chat conocimos un seguidor, mientras mi pareja chateaba con el me percate de que tenia buenos temas y así comenzamos a conversar y miramos su perfil en la cual mostraba su miembro, al ver las cosas que les escribía en tono sensual, me excite, nos salimos del chat de la pagina y nos conectamos por webcam y pues congeniamos en muchas cosas que le dimos chance que nos mirara hacerlo y le pedimos que nos mostrara por la webcam su cosa a ver si era igual que en las fotos y en realidad lo era nos comento que tenía la oportunidad el viajar a otras partes para tener un encuentro y nos propuso conocernos que si le decíamos que si, vendría por un día, lo cual lo dudamos, nos pregunto que día estábamos disponibles y que nos habla que estaba aquí en Pachuca que estaba en un conocido bar por lo que nos pusimos muy nerviosos, ella se arreglo de maravilla, fue mucho más cuidadosa con sos uñas, iba muy arreglada y sexy, se puso un vestido plateado con el que se veía hermosa, debajo una tanga plateada ya que a mí me fascinaban y unas zapatillas plateadas que las usaba solo para ocasiones especiales, el cabello hasta media espalda, he de confesar que me encelé un poco, llegamos al bar y un mesero nos dirigió a su mesa cuando lo observamos que se levanto, notábamos que iba muy bien vestido limpio y olía muy agradable, se presento muy caballerosamente y se comporto muy atento con nosotros pues sabia muy bien su lugar como tercero, estuvimos platicando buen rato tanto de él como de nosotros, de manera posterior decidí sacarla a bailar, me restregaba hacía ella para que me sintiera mientras ella correspondía replegando su cuerpo al mío, discretamente acariciaba sus senos y sus pompas levantándole la falda, sentimos las miradas de los que nos veían, he de mencionar que nadie nos conocía para ese momento eran como las 2 de la mañana, el bar ya estaba vació, entre copas acordamos ir a un lugar mas privado no sin antes habernos inquietado con la idea de lo que posiblemente sucedería después.
Salimos después de terminarnos dos botellas de Moet, la verdad es que no íbamos mareados, sólo muy nerviosos y efusivos, noté que tomo su mano y durante el trayecto no dejaba de observar sus piernas, pues yo no decía nada por que no quise generar un ambiente tenso, la realidad no podía de excitación, les dije que si nos íbamos al motel y accedieron, en lo que íbamos de camino no dejaba de ver sus senos y sentí un enorme deseo de tocarle su cosita, comencé a preguntarles si les gustaría hacer un trío y ella dijo que no, la realidad es que me gustaba la idea de verla hacerlo con otro, mientras yo observaba, de los nervios comencé a reír les confesé que me causaba tentación y no dijeron nada; total entramos al motel, él entro directo tocador, pero cuando salió yo la besaba apasionadamente rozándole un pezón con la punta de mis dedos, ella empezó a gemir un poco de placer, por lo que me dirigí directamente a sus senos tocando con las dos manos, una en cada uno, le bajo la blusa (no traía sostén) la acariciaba suavemente, y decidí chuparle los senos, le metí la mano por debajo del vestido, sentí la suave textura de la tanga, y me pase a sus pompas agarrándolas con las dos manos, le hace a un lado la tanga y metí un dedo con mucho cuidado, ella estaba gimiendo de placer, por lo que saqué mi cosita y lo metí a su boca, yo lubricaba demasiado, brotaba de mi son parar un líquido que ella ama, con la punta de la lengua recorría todos los recovecos, debajo del grande y entre la piel, succionaba la punta y más me brotaba lubricante, ella lo recogía con la lengua y al hacerlo se mezclaba con su saliva para besarnos apasionadamente después, esa simbiosis nos fascinaba, nos encantaba el sabor de mi liquido y su saliva y bebíamos una y otra vez de los dos, yo chupaba y nos besábamos, nos compartíamos la saliva y más nos encendíamos, nos calentaba mucho más; después la coloqué de perrito y le hice a un lado la tanga para después recostarla en un sillón de terciopelo color rojo para comenzar a chupar su cosita, estábamos tan calientes que casi la hice hizo terminar, estaba gimiendo muchísimo, casi casi gritando, por lo que me pare, mientras él se hincaba y comenzaba a chupar, por lo que agarre mi celular y los comencé a grabar, eso a ella le éxito mucho, le grababa la cara totalmente excitada mientras él se la chupaba muy bien pero comencé a decirle como es que a ella le gustaba, y seguí las indicaciones mamándole y tocándole por detrás, se retiro y se puso un condón para ponerla en cuatro, mientras yo seguía grabando y gimiendo de placer, al ver a mi amor disfrutar de manera plena, le pregunte si le gustaba y con voz sumamente sensual me gimió que muchísimo, por lo que me coloqué frente a ella y le dije frenéticamente: chúpamelo, por lo que me lo empezó a chupar hasta que casi terminaba de lo excitado, muchas veces dese ver en realidad esa escena, que mientras se lo metían ella me chupara.
Con voz temblorosa, me pidió que lo hiciera yo, por lo que me senté en el sillón rojo y se puso arriba de mi, comenzó a cabalgarme con mis manos en su cintura mientras él le chupaba los senos lamiéndole los pezones, comencé a decir que era mi puta, todo eso nos encantaba por lo que nuestro acompañante se quedó sorprendido, realmente me excitaba todo ello, sus pezones parecían reventar de placer.
Decidí que era mejor recostarla en la cama para tener más espacio, lo hice y comencé a metérselo por lo que decidí que era momento de que mi amor sintiera mayor placer por lo que mientras se lo metía riquísimo pedí que él le chupara su clítoris, la sensación que tenía era inimaginable, de placer gritaba, mientras le decía gimiendo: te gusta? verdad que te gusta? eres mi puta, te amo, hace mucho deseaba este momento, de verdad me la cogía tan rico como siempre, se lo metía delicioso, justo como a ella le gustaba, doble placer, doble sensación era lo máximo, disfrutaba todo, pero más verla disfrutar; en ese momento decidí que era mejor cambiar roles y me apresure a ser chupado mientras el se la metía, amaba eso, de verdad lo amaba, jamás había disfrutado tanto.
Nuestro acompañante se intimido de nuestro placer que decidió mejor sentarse y observar, ella quería sentirme y nuevamente se lo metí mientras a rastras saque de mi chamarra un juguete y se lo metí muy lubricado por detrás, el sabernos observados nos calentaba muchísimo, ambos deseábamos eso, mientras lo seguía metiendo ella terminó sentía delicioso, seguí chupándoselo pero ella se contorsionaba tanto que no pude seguirlo haciendo por lo que me tome y comencé a tocarme, realmente amaba eso, eso lo deseaba y me vine, broto de mi tanto semen que moje su depilada cosita, lo ame, desde ese día la amo mucho más y no imagino mi vida si ella, sin su amor, sin sus detalles y desde luego, si nuestros secretos.