(Una historia compartida)
Llovía de manera fuerte, nos encontrábamos solos en la casa, comenzó por un susto pero continuo con besos, pasión y sexo, Diani como la llamo actualmente a mi pareja, era una mujer hermosísima, cabello lacio ojos color café, hermosos senos y lo más interesante una divina cara de nena…….
Todo comenzó aquella tormentosa noche de verano, en la casa de mi amiga, por falta de dinero para el pago de un hotel, ella me invitó a pasar unos días en su casa hasta que encontrase un nuevo trabajo. (hace poco que yo, estaba viviendo en España y aun no tenia una casa propia).
Nos conocimos hacia 2 años aproximadamente por chat, antes de que yo dejara mi país de origen, era una chica muy especial había mucha confianza entre ambos y podíamos hablar de cualquier tema sabiendo que el otro lo iba a entender bien.
Su casa era muy amplia contaba con muchas habitaciones, el cuarto que me habían otorgado era muy confortable, tenia un equipo de música e incluso una computadora (este cuarto era anteriormente de un hermano de mi amiga que se había casado).
Su nombre es Diana, tiene 24 años, tiene cabello castaño lacio y ojos marrones, es en verdad una princesa, tiene cara de niña aun y ese es un rasgo que siempre admiré de ella aun cuando éramos solo amigos.
Como dije anteriormente esa noche había una gran tormenta, los padres de ella habían viajado por negocios a otra ciudad y no volvían hasta dentro de 3 días y su hermano menor había salido con su novia por lo tanto no iba a regresar hasta bien entrada la noche o tal vez a la mañana siguiente. Nacía el sábado pues eran aproximadamente las 12 yo estaba navegando por Internet en mi habitación, tenia música lenta a un volumen bajo, por momentos escuchaba los truenos de la tormenta.
Sabia que a Diana las ponían nerviosa las tormentas de ese tipo, nosotros siempre conversábamos un rato o jugábamos a las cartas antes de ir a dormir, sin embargo esa noche y en esas circunstancias luego de la cena cada uno había ido a su habitación.
Me llamo la atención la actitud, sin embargo, no le di mucha importancia y seguí metido con la computadora, de repente escuché un gran trueno, el mayor de los que había escuchado hasta el momento, volví a mirar el reloj eran las 12:20, luego regresé mi vista hacia el monitor y en ese instante siento que la puerta de mi habitación se abre.
Obviamente era Diana, sin embargo, venia vestida con la bata de baño y el pelo aun húmedo, con una sonrisa picara me dijo permiso y disculpa que entre así es que ese ultimo trueno me ha asustado un poco, yo respondí no hay problema vení acércate así charlamos un rato, Diana caminó hacia mi silla y se sentó sobre mis piernas, no lo tome mal en absoluto pues muchas veces habíamos fantaseado con esa idea haciéndonos bromas el uno al otro.
La tome de la cintura y ella me pregunto que estaba haciendo, le conteste solo navegando un poco como todas las noches antes de dormir, algo interesante, preguntó ella, no solo la rutina diaria, respondí, ella volteó hacia el monitor, estaba analizando unas paginas sobre historias mitológicas, al ver esto ella dijo interesante interesante, reí y le dije que bien hueles, ella llevo su mirada directa a la mía y me dijo es solo la fragancia del jabón, luego desvió su vista hacia el suelo, mi sensación fue rara sentí un gran impulso a besar su cuello pero sabia que solo éramos amigos y no debía estropear nuestra relación de amistad por un simple impulso, por lo tanto lleve mi mano a su cabello y lo acaricie y le dije aun tienes el cabello húmedo, sin levantar la vista ella se levantó y dijo es verdad debo ir a secármelo y caminando despacio salió de mi habitación.
Reflexione un instante y pensé que quizás debía haber hecho lo que sentí, pero si no era en realidad lo que yo estaba pensando podía echar a perder nuestra relación, por lo tanto decidí quedarme en mi habitación y olvidar el asunto.
Mire el reloj una vez mas, esta ves eran las 12:40, apague la computadora pues ya me había aburrido y me acosté a leer un poco, sin embargo no me podía concentrar, quería que Diana este conmigo, quería saber como ella había tomado la situación.
Puse el libro a un costado y me acomode en la cama mirando hacia el techo pensaba en ella no podía sacarme de la cabeza lo que acababa de pasar, en eso escucho que mi puerta se vuelve a abrir, mi corazón se sobresalto, mire directo a la puerta, Diana entró con su camisón de dormir de seda y se sentó al borde de mi cama, la miré unos instantes, sus hermosas piernas justo debajo de ese corto camisón, su pelo sobre sus hombros su bellísima figura, sus labios húmedos, su rostro de niña, respire hondo y le dije que hermosa que estas, ella cerrando delicadamente los ojos en gesto de sonrojarse me dijo muchas gracias, los dos nos quedamos callados sin mirarnos.
Luego ella se recostó a mi lado y mirándome a los ojos me dijo con su dulce voz puedo? le respondí rápidamente claro que si y la abrase ella cerro los ojos y se quedo a mi lado un rato, yo observaba su hermoso rostro en especial sus labios, sentía muchas ganas de besarlos, sin pensar en nada acerque mi boca a la de ella y comencé a apretar sus labios con los míos y a morderlos, Diana llevo su vista a la mía, mientras seguía el movimiento, luego rodeó con sus brazos mi cuerpo, eso fue un gran alivio pues sabia que le había gustado y posiblemente ella sentía lo mismo que yo, sin embargo nunca lo hubiese imaginado.
Luego de ese largo beso, coloque mis manos en su cintura mientras la besaba, yo estaba mirando cada uno de sus delicados movimientos, me di cuenta que ella se llevó una mano a su bombachita, pero antes de que llegue a su destino tome su mano y le dije por favor déjame a mi ser quien te de el placer que buscas, ella se quedo en silencio.
Lleve mis manos a sus pechos y comencé a apretarlos despacio por encima del suave camisón, ella cerraba sus ojos y comenzaba a agitarse, fui bajando lentamente mis manos hasta llegar a sus braguitas comencé a tocarle su conchita por encima de la ropa interior, ella comenzó a gemir, mmmmm, muy suavemente murmuro mi nombre con los labios entreabiertos, eso realmente me tentó y volví a besarla, mi lengua poco a poco fue introduciéndose en su boca, ella gemía cuando nuestros labios se separaban.
Mis manos recorrían todo su cuerpo una y otra ves, comencé a apretar su cuerpo contra el mío, mi pene tocaba su vientre, Diana era realmente hermosa y me encantaba tenerla entre mis brazos, tocarla, besarla, amarla……. empujando con mis dedos hundí su ropa interior dentro de su rayita, partes de sus flujos mancharon los bordes de su ropa, Diana gimió ahhhhhh, y me abraso mas fuerte, mientras nos besábamos, sentí en mis dedos que su ropa se mojaba mas aun y supe que había tenido su primer orgasmo.
Luego del largo beso, comencé a morder su cuello con mi boca, a pasar mi lengua, olía riquísimo, la abrasaba fuerte y apoyaba mi pene contra su cuerpo, mis manos tocaban sus senos, su espalda, sus nalgas, mientras nos fundíamos piel a piel.
Lentamente me incorpore y me senté a su lado, puse mis manos sobre sus hombros, comencé a correrle el camisón, primero las mangas, luego lo levante y termine de quitarlo, quedaron al descubierto sus hermosos senos, la luz del velador los iluminaba de una manera mágica, sus pezones estaban muy rígidos y duritos, acerque mis manos y los apreté despacio, luego los pellizque, ella gemía mmmmmmmm, acerque mis labios y los comencé a besar y a morder despacio, continué por su panza luego por su bombachita, estaba húmeda y olía riquísima.
Cuando mi boca toco su conchita por encima de la bombacha, Diana dio un pequeño gemido mmmmm, luego ella dijo me haces cosquillas, mmmmmmm es que esta riquísima, le dije, continué besándosela, ella gemía cada vez mas fuerte mientras apretaba sus pezones.
Lleve mis dedos a su cadera tome su delicada ropa interior y la fui bajando mientras continuaba besándole toda la zona, ella llevó sus manos a mi cara mientras acariciaba mi pelo y mis mejillas, ella suspiro siiiii que rico….
Con mis dedos comencé a abrir los labios de su vajina mientras estos se llenaban de sus fluidos, mire a Diana tenia los ojos cerrados y estaba muy agitada, busque su clítoris con las yemas de mis dedos y comencé a frotarlo despacio, ella comenzó a gemir un poco más rápido, ahhhh que delicia, dijo mientras yo acariciaba toda su rayita.
Le dije que quería que colocara sus piernas entre mi cara así podría chapársela mejor, me acosté y Diana colocó sus piernas flexionadas como se lo pedí, abrí su vajina y comencé a lamer su clítoris, ella llevo una mano un poco mas arriba mientras presionaba y movía sus dedos en forma de masaje.
Su respiración había vuelto a agitarse, le dije vamos quiero uno para mí, sus gemidos se hicieron más fuertes ahhhhh, ella comenzó a moverse, mientras volvía a mojarse.
Esta vez sus flujos caían directo a mi boca, mientras yo pasaba mi lengua para lamerlos, ella movía su mano mas y más rápido, mientras se mordía los labios mmmmmmmm, Diana abrió mas sus piernas y tuvo su segundo orgasmo justo en mi boca, pase mi lengua por todos los lugares que sus fluidos tocaban.
Con delicadeza volví a ponerle la bombachita, y me recosté, poco a poco Diana fue recuperando el aliento, se sentó frente a mi acercó sus labios me beso despacio, con sus manos sobre mi pecho fue bajando mientras me seguía besando el pecho, me daba mordisquitos que me excitaban muchísimo, continuó bajando hasta llegar a mi pene que estaba muy erecto, lo saco rápidamente del bóxer, lo tomo con sus suaves manos y lo acarició, sin embargo, no llevo su labios a el como yo hubiese querido, pensé que era una pequeña venganza por hacerla esperar para lo que ella deseaba, comenzó por mi entrepierna, luego mis testículos y muy despacio su tibia lengua pasaba por mi pene, en verdad me estaba matando de placer, cuando llego a mi cabeza no pude evitar llevar mis manos a su cara y acariciar de poco sus mejillas su cabello, lo coloco entre sus labios, que rico, sentía la calidez y la humedad de su boca, su lengua que pasaba una y otra vez, mmmmmm, cuando recupere el aliento le pregunte lo vas a tragar?, ella quito sus labios y mirándome me dijo mmm no se si me gustará, con mi mano en su mejilla le dije deberías probar para saber, ella no muy convencida dijo bueno…. y volvió a meterla en su boca, continuó con pasando su lengua por toda la cabeza, no aguantaba mas esa sensación tan hermosa, tan rica, tan cálida, me vine dentro de su boca, Diana trago varias veces pero no pudo con todo, se la quito de la boca y las ultimas gotas cayeron sobre sus senos, la mire a los ojos, ella observo sus senos manchados, recogió con sus dedos los restos que habían quedado sobre sus pechos y metió luego el dedo en su boca y lo saco completamente limpio.
Me recosté y ella se colocó de espaldas a mi sobre mi pecho, corrí su cabello con mi mano y acercando mi boca a su oído le di un beso y le pregunte suavemente te gusto mi cielo?, ella me respondió la pase muy bien, luego agregue pero esto recién empieza.
Ella dijo mmmmm y recostó si cabeza sobre mi, de pronto la luz se corto, Diana se sobresaltó, esas cosas le daban miedo, pero yo le dije tranquila yo estoy con vos no te asustes, y le di un beso en el pelo, ella se apretujo contra mi y luego me dijo abajo en la cocina hay velas si queres vamos a buscarlas, le dije que estaba de acuerdo.
Nos levantamos me puse rápidamente los pantalones, la tome de la mano nos paramos, y elle me abraso por la espalda, estas tierna he!, le dije, ella contesto mmmmmmmm tu me pones así, bueno vamos dije y empezamos a caminar, abrí la puerta y caminamos despacio, se escuchaba la tormenta, hace rato que ya no le prestábamos mas atención, bajamos lentamente las escaleras, debía ir tanteando las paredes para no caer, continuamos hasta llegar a la cocina, abrí la puerta ingrese, di unos pocos pasos hasta que de golpe tropecé con una silla, ambos reímos, luego Diana me soltó despacio y comenzó a buscar las velas, solo escuchaba ruidos, pero no podía ver nada, cuando las encontró las encendió, mi vista se clavo en su hermoso cuerpo semi-desnudo fue irresistible, la tome por la cara y la bese una y otra vez.
Volvimos sobre nuestros pasos esta vez cada uno con velas en la mano, encendimos 2 velas mas y las apoyamos sobre el suelo de la habitación y otra sobre la mesita de noche.
Nos recostamos y quedamos en silencio unos momentos, mire su hermoso rostro iluminado por la luz de las velas, y lleve mis manos a su cabello y comencé a hacerle caricias en el pelo y en las mejillas, creo que debíamos hablar, Diani le dije suavemente al oído, ella abrió sus hermosos ojos color café y me respondió mmmmmmm, luego le pregunté te sientes mejor se te paso el susto?, ella sonrió y me dijo claro que si ….., se hizo una pausa, mientras continuaba con las caricias le dije sabes que sos muy importante para mi no?, ella dijo y tu lo eres para mi, y extendió su mano hacia la mía, entrecruzamos los dedos, ella se relajo y desvió su vista de la mía, acerqué mi boca y comencé a besar su cuello de nuevo, ella acerco sus labios y nos dimos un largo y tendido beso.
Las velas ardían y la tormenta de fondo daba un contraste que nunca hubieses imaginado, era realmente romántico y seductor, lentamente baje mis manos hacia sus pechos apreté sus pezones, y sus pechos juntos, rodeé su cintura y la recosté sobre la cama, volví a bajarle la bombachita sabia que iba a estar empapada por sus flujos luego de habérmela chupado, con mis boca tome el borde superior de su bombachita y la comencé a bajar estaba empapada y olía riquísimo luego termine de sacarlas con las manos, mmmmmmmm tome la bombacha y la chupe completa estaba bien mojada y era exquisita.
La luz iluminaba su hermoso cuerpo desnudo, la tentación fue demasiado, flexione sus piernas, no aguantaba mas quería penetrarla ya mismo, me quite el pantalón rápidamente y acerque mi pene bien erecto a su conchita mojada, comencé a introducir la cabeza de mi pene, Diana se estremeció, ya no aguantaba mas de un golpe se la metí entera mmmmmmmm gemí, y ella dio un gemido casi gritando, la mire a los ojos ella había cerrado los suyos, temí hacerle daño y le pregunte te duele?, ella abrió sus ojos y me dijo no mi amor, al contrario me gusta y mucho, esas palabras me encantaron, seguí moviéndome, la sentía apretada por los labios de su vajina empapado con sus flujos era delicioso, Diana la tenia bastante cerrada, mas de lo que imaginé, ambos nos movíamos mientras gemíamos, nuestras manos acariciaban el pecho y la espalda del otro.
Se la quite despacio y me recosté, ella continuaba sentada a mi lado, la tome de la mano y le dije ven, ella entendió lo que quise decir, se sentó sobre mi con las piernas abiertas, se acomodo y coloco mi pene en posición luego se sentó hundiéndosela hasta lo mas profundo, Diana dio un largo gemido, ahhhhhhhhhh, comenzó a moverse mientras yo seguía el movimiento, sabia que eso habíamos buscado toda la noche pero valió la pena esperar, lleve mis manos a sus senos los apreté, pellizque sus pezones, ahhhh ahhhh ahhhhh, mmmmmmmm, sentía como mi pene se bañaba con los flujos, la tome de su cintura y la presione hacia abajo para que le entre a lo mas profundo, mmmmmmmmm, hayyyyy eres divino, me dijo, yo conteste y vos sos deliciosa, mmmmmmm ahhhhhhh luego de un gran gemido ambos nos acabamos, ella se recostó sobre mi.
Con mis manos sobre su espalda tocándola despacio le dije, eras lo mejor que me paso en la vida, quiero estar con vos por siempre, te amo Diana, mmmmm ella me dijo yo también quiero estar a tu lado para siempre, nos besamos, nos abrasamos fuerte, mire el reloj eran las 4:30, apagamos las velas, ella se recostó sobre mi pecho y nos dormimos.