Relato enviado originalmente por ixtacala44@yahoo.com.mx el 6 de Octubre del 2001 a www.SexoServicio.com
Hola: les envío una aventura que tuve el año pasado,
pero antes quiero presentarme: no te voy a describir
como soy físicamente, por que algunas personas siempre
mienten en describir su físico y sobre todo por este
conducto; lo único que te puedo decir, es que soy una
persona muy caliente y que siempre ando pensando en
cosas sexuales, pero no soy un enfermo sexual, una ves
esto se lo pregunte a una psicóloga y me dijo que soy
normal al resto de las personas, solamente que soy
diferente, ya que yo si expreso y practico lo que
pienso y hay mucha gente que solamente se queda en su
mente los deseos sexuales. Pero vayamos al grano.
Espero que tu me envíes alguna, pero que no sea
inventada, ya que eso no me gusta y además si me
envías te mando más, ya que he tenido varias aventuras
y sobre todo porque conozco el mundo swingers. Espero
no calentarme y motivarme al recordar lo que hice,
empiezo:
Vivo en un departamento, en una unidad habitacional,
como te has de imaginar existen muchas personas; mi
departamento esta en la planta baja y esta al fondo de
un edificio de cuatro pisos. Al lado vive un
matrimonio con dos hijos pequeños, a él que se llama
Gabriel, lo conozco desde hace algunos años; cuando
trajo a su esposa, una mujer pelirroja, de lentes, de
una cara no muy bonita, pero de unos pechos grandes y
un trasero bien rico; al principio nos encontrábamos
en el pasillo y nos saludábamos, pero por intrigas de
otra vecina, me dejo de hablar, pero eso no me
importo.
En una ocasión que mi familia se había ido de
vacaciones, me quedo solo en casa y no tengo muchas
distracciones (ya que mi pareja, que era bisexual, nos
habíamos separado; si quieres después te cuento de
ella). El viernes llegue temprano a casa, saque una
botella y empece a tomar una copa al mismo tiempo a
chatear en mi PC; al estar chateando me encontré un
chat con fotos y eso me motivo, me empece a desnudar
(ya llevaba la tercera copa). Por lógica me excite y
mi pene se puso duro; tenia como tres semanas sin sexo
y todo eso fue motivo para querer tener relaciones
sexuales con alguien, al principio quise hablarle
telefónicamente a dos amigas, pero sus familiares me
digueron que no estaban. Yo ya estaba bien caliente y
no iba a esperar; así que pense que si no había
alguien que me ayudara, pues me iba a masturbar . Así
que baje una película porno por Internet y me empezaba
a masturbar.
Cuando ocupado y como mi ventana da a la ventana de
mis vecinos (tenia yo la luz apagada y solamente con
la luz de la PC), observe que mi vecina se asomaba por
su ventana y veía hacia la mía (estaba sentado
enfrente de la PC). Y como estaba bien caliente
aproveche para pararme de la silla y empezarme a
exhibir. Me acerque a la ventana y como si no quisiera
le mostré mi pene; ella se me quedo viendo y yo hacia
como que no la veía. Después cerro las cortinas, pero
paso cerca de un minuto, volvió a la ventana, pero con
la luz apagada (lo note porque vi como habría corrido
sus cortinas). Así que volví a enseñarle mi pene bien
erecto y estuvo observado durante unos minutos y
después volvió a cerrar sus cortinas.
Me quede frío, pense que mala suerte la mía, tan
caliente y no hay ninguna mujer. Pero al rato, se
prendió la luz y lógicamente voltee hacia la ventana,
vi como estaba un poco corrida las cortinas y alcance
a ver a mi vecina (que se llama Sonia); que andaba
caminando en ropa interior, alcance a verle sus pechos
grandes y su trasero cubierto en unas pantaletas
pequeñas. Eso hizo que mi pene estuviera más duro.
Hubo un instante que se puso casi enfrente de la
ventana y empezó a desnudarse, yo estaba super
caliente, le vi sus pechos enormes y sus pezones
grandes, después su bello pubico pelirrojo. Ya no
aguante más y pensando que si se iba a molestar no me
importaba, ya que además ella no me hablaba , que más
daba y decidí abrir mi ventana (había prendido la luz
de la recamara); haciendo señas hice llamarle su
atención, me vio de nuevo completamente desnudo y con
el pene a todo lo que da, ella se acerco a la ventana
y cerro de nuevo su cortina, yo me quede decepcionado,
prendí un cigarro y me puse a fumar en la ventana.
Después se asomo y abrió sus cortinas, seguía desnuda,
habrio su ventana y me digo:
– Hola, ¿como estas?
– Pues bien, un poco caliente como ya te diste cuenta.
– Si, ya me di cuenta
– Y tu ¿estas caliente también?
– Tu que crees – me contesto.
– Yo creo que si, también estas caliente.
– Si, un poquito.
– Que te gustaría hacer para bajarte esa calentura -le
pregunte.
– Que tienes en la mente.
– Me gustaría estar contigo en la cama, ¿qué te
parece?
– Ahorita, en este momento
– Si en este momento, ¿no esta Gabriel?
– No, esta solamente mis hijos que están dormidos.
– Bueno, pues donde te gustaría estar en tu casa o en
la mía -le pregunte.
– Mira, la verdad me gustaría en la mía, por si mis
hijos se despiertan o Gabriel habla por teléfono.
– Estoy de acuerdo. -le conteste.
Me puse un chort, tenis sin calcetines, una playera,
una camiseta, apague la luz, mi PC y salí del
departamento, seguí a la puerta siguiente y toque el
timbre. Sonia habrio, seguía desnuda y me invito a
pasar y sentarme en la sala; lo hice y seguía mirando
su cuerpo (que después de estar casada y tener dos
hijos, no tenia buen cuerpo, pero si estaba para una
buena cogida). Me pregunto porque estaba desnudo y le
dije que estaba caliente y que su cuerpo me gustaba,
ella se acerco y yo sentado lo primero que tuve en
frente fueron sus senos: mire sus pezones y le dije
que tenia pechos bonitos, ella me dio las gracias y le
dije si me permitía besarle los pezones, ella me
contesto que si; empece con la lengua a tocar sus
pezones y poco a poco le recorrí todo su pecho y
después el otro. Eso hizo que Sonia se pusiera roja y
le dije que ricos pechos tenia y ella me contesto que
si y quería que se las mamara bien y le mordiera los
pezones, lo cual hice y mientras lo hacia, le empece a
tocar el trasero y ella como estaba parada, me metía
sus manos entre los cabellos.
Después digo que unas amigas le habían dicho que se
sentía rico cuando los hombres meten la lengua en el
clítoris y que quería que lo hiciera y acepte; se
sentó en el sofá y se habrio de piernas, el
espectáculo era increíble, tenia muchos pelos y en
medio se veía rosadito, yo me hinque y empece a meter
la lengua y a chuparle; ella comenzó a quejares
(después dijo que me detuviera, que iba a cerrar la
puerta de sus hijos, para que no escucharan, regreso y
se volvió a acomodar en la misma forma). Seguí
metiendo la lengua, ella empezó a tocar mi cabeza y a
restregarla entre sus piernas. Llego al clímax y me
digo que bien mamaba el clítoris. Después me senté y
ella se incoo enfrente, me empezó a tocar el pene y me
bezo primero la cabeza, después se metió todo el pene
en la boca y empezó a mamarme rico, hacia unos ruidos
como si estuvieran succionando algo. Me dijo Sonia,
algo que acabo de calentarme más (si es que existe
algo más que me pudiera calentar en ese momento),
Jorge que rica vergota tienes, esta bien dura,
caliente y gruesa, eso lo dijo mientras su mano subía
y baja. Eso hizo que tomara su cabeza e hiciera que me
siguiera chupando.
Después me dijo, meteme tu palote, tengo ganas de
sentirlo adentro. Se sentó en el sofá y se habrio de
piernas, me acerque y empece a meter mi pene, mientras
entraba y salía, me abrazo y empezó a decir de
groserías:
– Hay, pinche Jorge, que rico coges, tienes una
vergota de poca madre, hijo de la chingada ya hiciste
que me viniera, me estas abriendo mucho, hay sigue
metiendo esa pinche verga que estas haciendo que me
salga todo lo que tengo, coger es lo más rico de esta
pinche vida.
Y otras cosas, pero en este momento no me acuerdo.
Cuando se vino un par de veces, me digo que me
detuviera y que me acostara en el sofá, lo cual hice,
Sonia se sentó en mi pene y vi como desaparecía entre
sus piernas, mientras ella hacia gestos por sentir
bien rico todo lo que tenia dentro. Le dije que tenia
ganas de sentir sus nalgas y ella, solamente se paro,
se incoo encima del sofá y paro ese trasero rico y
grande, le abrí las nalgas y le metí primero un dedo,
ella respiro profundo, le empece a meter mi pene poco
a poco por su ano, me decía que le dolía un poco,
pero si quería sentirlo muy adentro; cuando ya le
había metido media verga, me digo que le dolía, que
mejor me saliera y lo hice. Para concluir me dijo que
le gustaría que no me viniera dentro de ella, sino que
en su boca, que además le gustaba el sabor. Se puso
sus lentes y empezó a chuparme la verga, llegue al
clímax en su boca y le gusto mucho.
Acabe un poco cansado, pero feliz, ella se quedo
sentada en el sofá y observe que tenia unas jotas de
semen en sus lentes y se lo dije, al momento se los
quito y le paso su lengua, después se me quedo viendo
y se río en una forma muy coqueta, me dijo que era la
primera y última vez que le ponía cuernos a Gabriel y
le conteste que estaba de acuerdo. Me vestí y salí del
departamento, llegue al mío, me metí a bañar, después
al salir a la sala, oía que llegaba Gabriel. No se si
se dio cuenta de lo que había pasado, pero cuando lo
encuentro en la calle, me saluda en forma cordial,
pero ella sigue sin hablarme. Sonia y yo volvimos a
tener una aventura más y le tome una foto, eso le
agradó mucho a ella.